El vicepresidente económico, Pedro Solbes, aseguró ayer que la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebrada ayer fue un paso adelante en la reforma del sistema de financiación, y afirmó haber visto a las CCAA socialistas -excepto Cataluña- abiertas y a las del PP con posturas de todo tipo. Sin embargo, varios de los consejeros presentes, como los de Cataluña y Madrid, expresaron sus discrepancias con una propuesta que ven "inconcreta" y, en algunos casos, "preocupante".

Solbes insistió en que más que percibir un rechazo al nuevo modelo de financiación propuesto por el Gobierno, lo que notó por parte de las comunidades del PP es la necesidad de clarificar puntos y de introducir otros elementos adicionales. A su juicio, el documento presentado "ha delimitado el terreno de juego", aunque reconoció que hay elementos que habrá que añadir y destacó que va a intentar "aunar el máximo de voluntades para poder aprobar todas las normas necesarias".

Preguntado por si habrá un nuevo documento de financiación antes del 9 de agosto -día en que el Estatuto catalán recoge que deben estar listas las líneas generales del nuevo modelo-, Solbes reconoció que no habrá documento antes de esa fecha, y se remitió a la próxima reunión que mantendrá el Gobierno el próximo lunes con la Generalitat.

Por su parte, el conseller catalán de Economía, Antoni Castells, vio muy difícil llegar a un acuerdo sobre el modelo, e insistió en que la propuesta del Gobierno es "muy inconcreta y genérica", por lo que dijo estar "muy preocupado y decepcionado".

El consejero de Economía y Hacienda de Madrid, Antonio Beteta, también calificó de inconcreto el texto, y expresó su impresión de que el Gobierno no quiere un nuevo sistema porque busca que "se generen bloques de comunidades autónomas" enfrentadas unas a otras y porque "no tiene dinero para sacarlo adelante, ya que quiere seguir con los regalitos de los socialistas".

El conseller de Economía valenciano, Gerardo Camps, aseguró que a su Ejecutivo no le gusta "la poca letra nueva" de la propuesta de Solbes, e insistió en que de mantenerse en esta postura, rechazarán la propuesta.

Desde Extremadura, su consejero de Hacienda, Ángel Franco, opinó igualmente que el documento es muy inconcreto y aseguró que ve el vaso de la negociación "medio vacío, y la tendencia es que siga perdiendo".

Apoyo andaluz. En cambio, el vicepresidente segundo y consejero de Economía de la Junta, José Antonio Griñán, señaló que a su comunidad "le parece muy bien en principio" la propuesta, y pidió a todas las CCAA que hagan un esfuerzo para concretar sus peticiones en lugar de limitarse a criticar.

Griñán se mostró dispuesto a aceptar que la dispersión sea una variable más para mejorar la financiación, y añadió que si el actual sistema funciona mal es porque hay un desequilibrio entre los ingresos tributarios de las distintas administraciones y su responsabilidad de gasto, ya que las CCAA recaudan el 30% y gastan más del 50.