Andalucía es una de las comunidades autónomas con una tasa de abandono escolar prematuro "más alta", concretamente del 38 por ciento --jóvenes entre 18 y 24 años que no continúan sus estudios tras finalizar la Enseñanza Secundaria Obligatoria--, frente a la media española que se sitúa en el 31 por ciento y similar a la de otras comunidades, como Baleares, Murcia y Canarias, según concluye el Informe-09 de la Inclusión Social elaborado por Caixa Catalunya.

Asimismo, tal y como refleja el estudio, que analiza la relación entre las diferentes formas de exclusión social, la educación y la salud en España y sus Comunidades Autónomas, la comunidad es una de las zonas con menos graduados superiores, pues sólo el 29,8 por ciento poseen titulación universitaria, una tasa similar a la de comunidades como Castilla-La Mancha y Murcia, con un PIB por cápita similar al andaluz.

Según apunta el informe, aunque hay una "clara correlación" entre el desarrollo económico de cada uno de estos territorios y su nivel educativo --y por este motivo las CCAA más ricas presentan porcentajes de titulados superiores y de éxito escolar más elevados respecto a las menos desarrolladas-- existen otras variables "más relacionadas con el mercado laboral que también influyen en el nivel educativo".

En general, el documento de Caixa Catalunya concluye que "siguen existiendo importantes déficits educacionales" en la población joven de España. Concretamente, un 7,3 por ciento de la población entre 18 y 24 años no dispone de titulación secundaria obligatoria y no sigue estudiando, y un 31 por ciento de esta población no dispone de titulación secundaria postobligatoria y tampoco sigue estudiando.

Según el informe, el perfil educativo de los padres y los recursos culturales y educativos disponibles en el hogar, son dos de las claves principales que determinan el logro educativo. De esta forma el 73 por ciento de las personas entre 25 y 39 cuyo padre tenía un título universitario, ellos también lo tienen, mientras que sólo un 20 por ciento de aquellos cuyo padre no tenía titulación alguna han adquirido dicha titulación.

Asimismo, la proporción de jóvenes que entre los 18 y 24 años que no estudian y no tienen titulación secundaria post-obligatoria es 5,6 veces más alta en los hogares donde el padre tiene estudios primarios que en los que tiene estudios superiores, y 11,2 veces mayor cuando es la madre la que tiene estudios primarios frente a los hogares donde la madre tiene estudios superiores.

Por último, el papel de las familias también es decisivo para explicar el abandono escolar prematuro. Éste es 17 puntos más alto cuando la madre tiene educación primaria que cuando tiene una titulación universitaria. Además, también es destacable que a igualdad de condiciones, los estudiantes de secundaria que tienen una madre universitaria obtienen 25 puntos más en lectura y matemáticas, que aquellos cuya madre sólo tiene estudios primarios.

Género, inmigración y familia. Asimismo, el Informe de la Inclusión Social 2009 de Caixa Catalunya realiza un análisis de otros determinantes el logro educativos como el género, la inmigración y la estructura familiar, concluyendo que los mayores déficits educacionales se dan entre los chicos, con tasas de graduación en educación obligatoria 16 puntos más bajas que las de las chicas.

La diferencia se ha acrecentado a lo largo de los últimos años, a medida que España iba alcanzando tasas de graduación más altas. Como consecuencia de ello, las brechas entre el fracaso educativo de los estudiantes españoles y los de otros países europeos, "son fundamentalmente en el logro educativo de los chicos", apunta.

En su estudio de hace un año, Caixa Catalunya ponía de manifiesto que los niños de origen inmigrante tienen tasas de pobreza "muy alta" --el 52% vivía en hogares con una renta equivalente por debajo del umbral de la pobreza--, a las cuales, según ha arrojado el documento de este año, le corresponden unas tasas muy altas de abandono escolar prematuro.

Así, señala que un 15 por ciento de los jóvenes de origen extranjero no comunitario, de 18 a 24 años, no ha obtenido el título de educación secundaria obligatoria --frente al 7,3 por ciento de media del país--, y un 44,3 por ciento no ha conseguido titulación en educación secundaria post-obligatoria --frente al 31 por ciento de media--. El informe de esta forma alerta sobre las posibles consecuencias de la fractura social (de naturaleza económica y educativa) que estos datos evidencian.

Finalmente, el Informe de Caixa Catalunya pone de manifiesto también el mayor riesgo de fracaso educativo en los hogares monoparentales. El riesgo de abandono escolar prematuro es un 86 por ciento más alto en estos hogares que en los que están presentes dos progenitores, a igualdad de otras condiciones sociales.

Exclusión social y salud. También analiza el estudio la relación entre exclusión social y el nivel de salud de los españoles. En concreto, señala que las personas que experimentan diversas formas de exclusión social de forma simultánea tienen "mayor riesgo" de tener mala salud. Por este motivo, se puede concluir que la exclusión social tiene un "efecto acumulativo" en el bienestar físico y emocional, es decir la incidencia de un número elevado de factores de riesgo aumenta las posibilidades de tener más problemas de salud.

De este modo, el 87 por ciento de los perfiles de exclusión social máxima --mujeres, inmigrantes, desempleados, trabajadores no cualificados, con poca formación y bajo apoyo social-- tienen peor salud y la experimentan en mayor grado a lo largo de toda la vida.

Sin embargo, el estudio también revela que el apoyo afectivo familiar y social de las personas es un factor "muy importante" en la prevención y reducción de las consecuencias negativas de la exclusión sobre la salud. La integración en redes sociales atenúa el efecto de situaciones estresantes (como la falta de recursos económicos, el desempleo, un divorcio), reforzando sentimientos de seguridad y confianza facilitando el acceso a medios y vía para corregir estas situaciones de vulnerabilidad.

Centro educativo.

Teniendo en cuenta las características de los centros, del análisis se desprende que los estudiantes de centros privados y concertados obtienen mejores resultados que los de centros públicos --los estudiantes de centros privados obtienen hasta 56 puntos más en las pruebas PISA de matemáticas y comprensión lectora que los de centros públicos--), pero la razón principal de esta brecha se debe a que los centros públicos "acogen hasta cinco veces más familias con bajos recursos educativos que la escuela concertada y privada".

Así, si se ajusta el análisis de los resultados educativos en cada centro por la composición social de sus alumnos, independientemente de si son públicos o privados, el logro educativo que obtienen los estudiantes es "prácticamente el mismo".