Cuatro guardias civiles permanecieron ayer retenidos en Gibraltar por las autoridades británicas durante más de dos horas después de haber perseguido una lancha zodiac supuestamente ocupada por narcotraficantes, informaron a Efe fuentes de la Guardia Civil y del Ministerio del Interior.

El incidente tuvo lugar sobre las 9 de la noche, cuando una patrullera del instituto armado detectó una zodiac en aguas del Estrecho e inició una persecución.

Al dar caza a la lancha, los guardias se dieron cuenta de que se encontraban en el puerto de Gibraltar, momento en el que las autoridades del Peñón dieron el alto tanto a la patrullera como a la zodiac, en la que viajaban dos personas.

Los cuatro guardias civiles y los dos supuestos narcotraficantes fueron trasladados a dependencias de la Policía británica, donde fueron interrogados.

Disculpa. Tras ser informado de los hechos, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, mantuvo una conversación con el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, al que expresó sus excusas por la "actuación incorrecta" de los guardias civiles y le aseguró que ésta no tenía intencionalidad política ni de otro tipo.

Caruana aceptó las excusas, según las fuentes de Interior, y poco después los agentes fueron puestos en libertad.

Este nuevo incidente en aguas cercanas a Gibraltar se suma a los ocurridos en los últimos meses en los que naves de la Armada británica han intimidado y acosado a patrulleras de la Guardia Civil.

A finales de noviembre, una patrulla de la Policía gibraltareña detuvo a dos españoles que practicaban pesca submarina a una milla de Punta Europa –el punto más meridional del Peñón– por entrar en aguas de soberanía británica, aunque, según Madrid, son aguas españolas.

No obstante, el incidente más importante se produjo a mediados de ese mes, cuando soldados de una patrullera de la Armada británica dispararon contra una boya con los colores de la enseña nacional situada a más de cinco millas del Peñón, lo que motivó que el Ministerio de Exteriores convocara al nuevo embajador británico en Madrid, Giles Paxman, para dar explicaciones por lo sucedido.

Los incidentes entre la Marina británica y la Policía gibraltareña con la Guardia Civil en las aguas en disputa (hasta las tres millas) se vienen repitiendo al menos desde la primavera pasada. En más de una ocasión, la Marina británica y la Policía gibraltareña han salido al encuentro de patrulleras de la Guardia Civil que han entrado en esas tres millas y les han ordenado la retirada de las aguas.