La Guardia Civil ha detenido a dos personas y otras trece están imputadas por una presunta defraudación en el suministro de fluido eléctrico, en una operación desarrollada en diferentes puntos de Andalucía.

Según un comunicado de la Guardia Civil, la operación denominada "Voltio" y que continua abierta, se inició a mediados de marzo por el Equipo de Policía Judicial de Antequera (Málaga), en la localidad malagueña de Alameda, extendiéndose la investigación a Benamejí (Córdoba) y Casariche (Sevilla) y en colaboración con personal de la empresa eléctrica Endesa.

Los detenidos son el captador F.J.Z.G., de 44 años, y el técnico E.V.C. de 46 años, ambos españoles, y la mayoría de los trece imputados son gerentes y propietarios de diferentes negocios y están acusados de un supuesto delito de defraudación de fluido eléctrico.

La red estaba perfectamente estructurada, con dos cabecillas que eran los presuntos promotores de la trama -los dos detenidos- y que se encargaban de poner en marcha el fraude de fluido eléctrico.

Una persona se encargaba de captar clientes (gerentes de negocios de alto consumo eléctrico), ofreciéndole una manipulación en su contador eléctrico para que su consumo y facturación se redujese a la mitad, y otra llevaba la realización técnica, para la que el cliente debía pagar una cantidad inicial entre 150 y 200 euros por manipular el contador, y otra entre 50 y 100 a abonar mensualmente.

La manipulación de los contadores podía ser doble, con la rotura de los precintos, y días antes de que fueran a ver el contador, manipularlo para disminuir la potencia consumida.

Los clientes potenciales que utilizaban este sistema para lucrarse con la obtención de un beneficio de entre un cuarenta y un cincuenta por ciento en la facturación del fluido eléctrico, eran propietarios de negocios, de hostelería, ganadería y alimentación, todos ellos con alta facturación eléctrica.