Unicaja y Cajasol ya han iniciado la ronda de contactos y reuniones técnicas necesarias para llegar a un acuerdo que satisfaga a las partes y presentar al Banco de España una oferta conjunta por la cordobesa Cajasur. La operación debe concretarse antes del próximo jueves, 8 de julio, cuando expira el plazo, de ahí la celeridad con la que están actuando ambas entidades de ahorro, que cuentan con el respaldo de la Junta de Andalucía y las principales formaciones políticas de la comunidad autónoma, ya que podría ser el primer paso para la creación de la anhelada gran caja única andaluza.

Pero si los movimientos se están acelerando, debido a la premura de tiempo, éstos se están llevando a cabo con suma discreción, aunque este periódico ha podido saber que técnicos de Cajasol se desplazaron ayer a Málaga para mantener una reunión con los de Unicaja. Es lo lógico, por otra parte. Hasta el propio consejero de Economía de la Junta, Antonio Ávila, afirmó ayer que «entiendo que Unicaja y Cajasol estén trabajando» para conseguir el objetivo, que serviría para «lograr un sólido y fuerte sistema financiero» que dé «respuesta a los ciudadanos y a las empresas».

¿Problemas? Que sean técnicos

Es más, Ávila confía en que si existen problemas para esta puja conjunta por Cajasur, intervenida por el Banco de España, «sólo sean técnicos» y no de cuestiones como la posible ubicación de la sede de la futura gran caja andaluza, en alusión a las declaraciones del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en las que condicionaba su apoyo a que esta entidad única estuviera en Málaga.

Esta declaración de intenciones del regidor malagueño no ha pasado inadvertida y ha tenido varias contestaciones. Las más contundentes salieron de boca de la alcaldesa de Fuengirola, la también popular Esperanza Oña, y portavoz del PP en el Parlamento, que calificó de «cateto» este debate. El candidato a la alcaldía de Sevilla por el PP, Juan Ignacio Zoido, también pidió para la capital hispalense la sede de la futurible gran caja andaluza.

El presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, salía ayer al paso de esta polémica y aseguró que comprendía las palabras de De la Torre y Zoido sobre la posible ubicación de esta hipotética caja única. Sin embargo, consideró que «ahora mismo no es el momento y no toca entrar en estas cuestiones». «Ambos defienden con uñas y dientes lo que es mejor para Sevilla y para Málaga, pues deben estar pendientes de la defensa del interés general de sus ciudades y está muy claro tanto el peso de Unicaja en Málaga como el de Cajasol en Sevilla», señaló.

Desde Unicaja se pide cautela y se insiste en que se trata de una operación de una gran envergadura y que habrá que mantener muchas reuniones para alcanzar un acuerdo, aunque las fuentes consultadas por este diario indicaron que todavía hay tiempo. Juan Ramón Casero, concejal del Ayuntamiento de Málaga y miembro del consejo de administración de Unicaja, también expresó ayer que con el debate sobre la ubicación de la sede de la gran caja andaluza a partir de la fusión de Unicaja y Cajasol se pone «una vez más la carreta delante del burro».

«Hasta ahora no tenemos ninguna propuesta de puja conjunta para la recuperación de Cajasur», dijo Casero, que adelantó que en el consejo de administración de Unicaja previsto para mañana «se verá en qué términos se plantearía ésta en el caso de realizarse». Cajasol también celebrará mañana un consejo de administración ordinario, donde previsiblemente abordará esta posibilidad.

Por su parte, los sindicatos CCOO y UGT también ven «secundario» que se debata sobre la sede de la gran caja y pidieron ayer a Unicaja y a Cajasol el «máximo esfuerzo» para poder presentar una oferta común.