Las Cabañuelas, método tradicional y prehistórico de pronosticar el tiempo que va a hacer en cada uno de los meses de un año en un radio de acción condicionado por la altitud, han predicho que el próximo 2011 será un año "rico en aguas", pero con "bastante" menor cantidad que en 2010, y además se registrarán "muchas" olas de calor centradas en el mes de agosto.
Así, estas previsiones que se obtienen en distintas épocas del año observando las nubes, el viento o las mareas, entre otros muchos factores, en el sur de la Península Ibérica se realizan en agosto analizando los fenómenos mencionados del día 1 al 25 de dicho mes, para lo cual se asciende a un punto orográfico alto con tal de abarcar más terreno en la predicción.
De este modo, según han explicado a Europa Press varios expertos andaluces en la materia, los meses de enero y febrero de 2011 serán "muy fríos con bastantes heladas y nieblas matinales, además de alguna precipitación de copos de nieve a mediados de enero". Respecto a marzo y abril, "serán los meses con mayor cantidad de lluvia, marzo enlazará con abril con agua y nieve, aunque este temporal no afectará a la costa donde se registrarán temperaturas primaverales".
Por otra parte, mayo y junio serán "atípicos con tormentas, lluvias y alguna granizada, pronósticos de los que se salvará la costa, donde sí habrá nublados". Mientras, "los meses de julio y agosto empezarán con nubes por las mañanas, julio será revoltoso con lluvias en el interior, pero al final de este mes comenzará el calor pegajoso que se prolongará en agosto con muchas olas de calor", si bien en la Costa del Sol habrá "lluvias fuertes" en los últimos días de agosto.
En lo que respecta a septiembre y octubre de 2011, el tiempo será "otoñal con viento, lluvias generalizadas e incluso nieve a final de octubre". Finalizará el año con un noviembre "escaso en lluvias y poco frío" y diciembre con "frío y nieve casi todo el mes, pero con nubosidad al final que salva la Navidad".
Los pronósticos meteorológicos para lo que resta de 2010 en función de Las Cabañuelas indican un mes de octubre "lluvioso, una buena temporada de esquí por la nieve que va a caer en noviembre y asentada en diciembre con el frío, así como una Navidad con cielos despejados".
En concreto, septiembre será de "tormentas con residuos que quedan de agosto"; en octubre "bajarán las temperaturas, se localizarán lluvias intensas y tormentas algunos días y caerán los primeros copos de nieve en Sierra Nevada al final de mes"; en noviembre habrá "nubosidad variable sin importancia, lluvias a mediados de mes y nieve en sierras altas", y diciembre será "más frío que en 2009, con heladas y lluvias antes de Navidad, festividad que se celebrará con cielos despejados".
Fiestas en 2011
Cabe destacar que algunas fiestas de 2011 estarán condicionadas por fenómenos meteorológicos, tal es así que en la Semana Santa se registrarán "tormentas y lluvias generalizadas en sus primeros días, mientras que el resto de semana se verá amenazado por algún chubasco".
Asimismo, en la Feria de Abril de Sevilla puede haber "alguna precipitación"; el tiempo en la fiesta del Corpus de Granada que cae el día 23 de junio será "bochornoso, misma situación que se repetirá el posterior día de San Juan".
Expertos andaluces
Dentro de la nómina de expertos en Cabañuelas, en Andalucía hay más de una decena inscritos en la Asociación Cultural Española de Cabañuelas y Astrometeorología (Aceca), además de "innumerables" aficionados que no forman parte de dicha entidad. Entre los socios se encuentran el granadino Antonio Baquero, el jiennense Alfonso Cuenca, el gaditano Manuel Correro o el malagueño Diego Estrada.
En este sentido, Antonio Baquero, que trabaja en una farmacia, ha comentado a Europa Press que un guía de excursiones a la sierra granadina se encomendó a él antes de realizar sus rutas y "seis de las cuales se suspendieron" por las previsiones de Antonio que acertó "en todo". También un ganadero de Cáceres le ha mandado mensajes para conocer el tiempo que va a hacer en 2011.
Asimismo, una mujer de Pozoblanco (Córdoba) llamó hace un año a Antonio para preguntarle el tiempo que iba a hacer el día de su boda y él contactó con un experto cordobés que no falló en la predicción. Y es que el radio para pronosticar sus Cabañuelas es de unos 70 kilómetros desde la localidad granadina de Cájar.
Por su parte, Alfonso Cuenca, quien posee un quiosco de chucherías en Quesada (Jaén), sube todos los días de agosto al Puerto de Tíscar, a unos 1.200 metros de altitud, porque "cuanto más alto estés, te puedes anticipar mejor a las previsiones". Así, su radio de predicción es entre los 250 y 300 kilómetros, abarcando de este modo el pronóstico para capitales como "Sevilla, Córdoba, Almería, Albacete y pueblos de la provincia de Murcia".
Por ello, "varias veces" le han llamado para pronosticar el tiempo que va a hacer en la Semana Santa de Sevilla, además cazadores de la zona de Quesada se ponen en contacto con él para pedirle "el tiempo" y una familia de Galicia le ha llamado para conocer las previsiones meteorológicas de Jaén "porque venían de vacaciones", ha señalado Alfonso.
En la provincia de Cádiz hay dos expertos en Cabañuelas inscritos en la Aceca, uno de ellos es Manuel Correro, un comercial del Campo de Gibraltar, que, en declaraciones a Europa Press, ha manifestado que hace dos años se apasionó por Las Cabañuelas y apunta "todos los fenómenos del cielo" en agosto, así en su predicción de 2009, que abarca unos 50 kilómetros, acertó los resultados "en torno al 90 por ciento".
Margen de error
A pesar de que los expertos en la materia presumen de acertar entre el 85 y 90 por ciento, "Las Cabañuelas actuales no son como las de hace 50 años", ha argumentado Antonio, quien ha lamentado que "ahora hay mucha intervención del hombre con avionetas echando productos y gran cantidad de sustancias químicas que hay en la atmósfera, de modo que se pasa por un tiempo de evolución climática que el hombre acelera".
Al hilo de ello, el farmacéutico granadino ha defendido su índice de aciertos, sobre el 85 por ciento, si bien "cuando falla algo mucha gente solo se fija en el error", y el caso es que, como ha dicho él, "los fallos no son por la naturaleza, sino por errores humanos al no interpretar bien".
Para realizar las predicciones "hay que acostumbrarse a tener sensibilidad y aprender a hablar con la naturaleza", según Antonio, quien utiliza como instrumento "un palo largo con trapo fino colgado para saber orientarse y observar de donde viene el viento".
Cabe reseñar que la Aceca, con unos 60 socios, se ha reunido desde 1995 en nueve congresos, de los cuales cinco se han celebrado en Andalucía. Para ser socio hay que inscribirse en la web 'astromet.webcindario.com' y es gratuito. Al respecto, los expertos andaluces han incitado a todos los aficionados de Las Cabañuelas a sumarse a ellos para "no perder una tradición que viene de la prehistoria".
Método y origen
Según Antonio, Las Cabañuelas es un método de predicción del tiempo a largo plazo, se trata de "una ciencia empírica" basada en la observación de los vientos, las nubes, las mareas o el comportamiento de los animales, entre otros elementos. El día 1 de agosto cada dos horas corresponden a un mes del año siguiente; del 2 al 13 cada día es un mes y también del 14 al 25, pero a la inversa.
El origen de Las Cabañuelas se remonta a hace unos 35.000 años A.C., cuando la luna era la única referencia del tiempo que el hombre tenía para cazar y pescar. Posteriormente, los egipcios se fijaban en los niveles del Nilo y la estrella Sirio, que es la base para que Las Cabañuelas se hagan a partir del 1 de agosto.
