El último barómetro de opinión pública del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), presentado ayer, confirma que en el último año la ventaja que ha sacado el PP al PSOE en intención de voto no ha dejado de crecer. El sondeo refleja una diferencia de 10,4 puntos en estimación del voto y de 9 puntos en intención directa de voto –en las generales la diferencia fue justo ésta–, lo que arrojaría una mayoría absoluta de los populares si las autonómicas se hubiera celebrado en octubre (cuando se realizó la encuesta).

Así, el PSOE obtendría un 36% de votos y el PP un 46,4%. Respecto a las autonómicas de 2008, los socialistas habrían perdido 12,9 puntos, y los populares sumarían 7,5. IU obtendría un 8,1% y UPyD estaría en disposición de entrar en el Parlamento con un 3,2%. El PA, con un 2,8%, estaría al borde del 3%, el mínima para obtener representación.

El problema del sondeo, como dijo ayer el director del IESA, Eduardo Moyano, es que las 3.682 encuestas se realizaron entre la última semana de septiembre y la primera de octubre, antes de que arrancase la campaña de las generales y de conocer los resultados que han dado la victoria absoluta a Mariano Rajoy. Esos dos factores, más los cuatro meses que faltan hasta las autonómicas, son determinantes en la intención del voto, pero los patrocinadores (la Federación Andaluza de Cajas de Ahorro y la Consejería de Presidencia) se negaron a que el sondeo se hiciera después del 20-N o, al menos, más próximo a las autonómicas.

Dicho esto, hay tres datos lapidarios en la encuesta que el propio Moyano considera «más consolidados» que la intención de voto: el deseo de que se produzca un cambio de Gobierno en Andalucía, compartido por un 69,5% en 2010, ha llegado al 72,8% este año. El 35% quiere que ese nuevo Gobierno lo dirija el PP y el 26,8% espera que lo siga haciendo el PSOE. Además el 61,7% de los encuestados está seguro de que los populares ganarán las autonómicas, y sólo el 16,9% prevé que ganen los socialistas.

En la valoración de líderes, Javier Arenas (PP) ha consolidado su superioridad respecto a José Antonio Griñán (PSOE). Arenas saca 6,2 puntos a Griñán como el político más capaz para resolver los problemas económicos de Andalucía, 8 puntos más por su capacidad para pilotar el futuro cambio y otros 8 respecto a la autoridad que tiene dentro de su partido.

En otras variables, como la honestidad, la credibilidad o la capacidad de diálogo, donde el socialista solía aventajar al popular, ahora están equilibrados. El margen de error de la encuesta (+/- 1,7%) hace que cualquier diferencia por debajo de tres puntos no sea significativa en términos estadísticos. Según esto, habría un empate técnico entre quienes prefieren que el PP gestione la educación (26,1%) y el PSOE (25%).

La economía, en manos del PP

Y lo mismo ocurre con la sanidad o las pensiones. Son tres elementos que conforman la piedra angular del Gobierno socialista, pero que los andaluces ya no tienen problemas en confiárselas al PP. Mucho más abultada es la preferencia por dejar en sus manos la gestión de la economía (31,3%) frente al PSOE (20,5%); la creación de empleo (31,6% frente al 19,5% de los socialistas); la vivienda (26,6% frente al 22,4%); la seguridad ciudadana (29,8% contra el 22,2%); el urbanismo (26,5% frente al 21,7%) o la inmigración (27,5% ante el 22,7%).

De las políticas públicas, los ciudadanos sólo perciben que la atención a personas mayores, las carreteras y el turismo han mejorado en el último año, mientras que sanidad, educación, vivienda, empleo, universidad o medioambiente han empeorado.

Desde el último sondeo del IESA, Griñán ha aplicado políticas de contención del déficit manteniendo a salvo las políticas sociales. Ha incrementado la presión fiscal sobre los más ricos, ha blindado el presupuesto de educación y sanidad, promueve un mayor control del fraude fiscal y ha impulsado medidas de transparencia y calidad democrática, inspirado en el movimiento 15-M, para abrir el Parlamento a las iniciativas ciudadanas.

Eso no ha evitado que el 48,7% de los encuestados desapruebe la labor que está realizando la Junta ni que el 45% censure la actuación del presidente. Un 32,9% cree que Arenas lo haría mejor, el 27,2% opina que lo haría igual; un 35,5% dice que Griñán no debería ser el candidato del PSOE a la Presidencia (el 34,6% cree que sí) y un 39,4% piensa que Arenas es el mejor candidato para el PP.