Nuevo encontronazo entre la Junta y el Gobierno. El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, volvió a sembrar dudas ayer sobre la solvencia de las cuentas andaluzas. El debate -muy polémico- no es nuevo. Forma parte del discurso electoral del PP andaluz, que está convencido de que heredará una Junta en bancarrota, una estrategia respaldada desde el Ejecutivo central.

Montoro cifró en unos 3.000 millones, según los datos aportados a Eurostat, la deuda de la Junta con los proveedores y le emplazó a enviar a su departamento cuanto antes la lista completa de las facturas sin pagar. El Gobierno andaluz le pidió que «esté tranquilo» porque mandarán los datos antes de que acabe el plazo, el 15 de abril.

El ministro de Hacienda, uno de los principales aliados de Javier Arenas en el Gobierno, volvió a afear a la Junta que no haga sus deberes. Si en un primer momento criticó que no había enviado los datos suficientes al ministerio para calcular el déficit de Andalucía en 2011, ahora censura que no ha remitido la lista completa de los acreedores pendientes que se pueden acoger al plan de pago a proveedores puesto en marcha por el Gobierno central.

Andalucía, en contra. Ante un nutrido grupo de empresarios, Montoro aprovechó la conferencia en la Fundación Antares de Sevilla para arremeter contra la Junta. El desencuentro entra ambas administraciones no es nuevo. Andalucía no está de acuerdo con la exigencia con que el Ejecutivo «asfixie» a las comunidades imponiendo un objetivo de déficit más duro que al propio Estado cuando son las autonomías las que sufragan los servicios esenciales. De hecho, fue la única comunidad que votó en contra del plan de ajuste autonómico -que obligará a las regiones a recortar 15.000 millones este año- en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

La consejera de Presidencia, Mar Moreno, criticó que «el señor Montoro vuelva a meterse con Andalucía» y a «señalarla» con la deuda de los proveedores, y recordó que aún está en plazo para presentar el listado de las facturas. «El plazo cumple el 15 de abril y si tiene ya el del resto de comunidades, me encantaría conocerlas, pero que deje de intoxicar y de hacer campaña manejando información supuestamente oficial que luego termina desmintiendo», dijo Moreno. «Se ha pasado mucho tiempo cuestionando la solvencia andaluza y al final ha tenido que admitir que nuestra solvencia nadie la cuestiona», añadió.

Por otra parte, Montoro aseguró que el Gobierno «no va a eliminar» los fondos del Plan de Fomento Agrario (antiguo PER) de los nuevos presupuestos generales. El ministro apuntó que los fondos de este año para este plan no están retrasados.

«En España hay un presupuesto en vigor, ya que el presupuesto de 2012 es el mismo que el del año anterior, excepto lo establecido en el acuerdo de no disponibilidad» y en estas excepciones no se encuentran los fondos del PER, subrayó.