El presidente del Instituto de Estudios Sociales, Pedro Arriola Ríos, y el presidente de Metroscopia, José Juan Toharia, apuntaron ayer que una de las razones de que los encuestadores y analistas no hayan acertado en sus predicciones sobre las elecciones andaluzas del pasado domingo con respecto a los resultados de las urnas es que en las encuestas existió «un voto oculto» de personas que «se avergonzaban» de decir que iban a votar al PSOE y que al final apoyaron al candidato socialista a la Presidencia de la Junta, José Antonio Griñán.

En concreto, el también sociólogo de cabecera del presidente del Gobierno y presidente del PP, Mariano Rajoy, durante un análisis de los resultados de las elecciones al Parlamento andaluz en el «Fórum Europa. Tribuna Europa», organizado por Nueva Economía Fórum, Arriola, indicó que en esta ocasión ha sucedido lo que la politóloga alemana Neumann llamó «la espiral del silencio».

En este sentido, explicó que en las grandes encuestas por número de entrevistas realizadas se detectaba un aspecto que «debía habernos puesto en guardia» y es que entre aquellos que decían que en los comicios de 2008 votaron al PSOE, un 25% en unos sondeos y un 27%, en otros, afirmaban que «no sabían qué harían en esta ocasión». «Son más de 500.000 votantes», aseguró.

A este aspecto, según Arriola, hay que unir que ha habido «480.000 potenciales votantes que han afirmado que acudirían a votar pero que tenían dudas de a qué partido». Aunque esto ocurre siempre, pero «no con esta intensidad», ha existido «mucha gente que no decía lo que pensaba votar». Este hecho ya se dio en las elecciones de 1982, cuando Alianza Popular (AP) «destrozaba las encuestas» porque había un sector de votantes que «se avergonzaba» de decir su apoyo. «Un altísimo porcentaje de andaluces en todas las encuestas se han negado a decir lo que iban a hacer, es decir, votar al PSOE».

«No contábamos con él». En esta línea, Toharia añadió que «el voto oculto» se descubre «a posteriori, esto es, sabemos que existe pero no contábamos con él y ha aparecido». «Históricamente eran los votantes del PP los que tenían esta actitud, si bien ahora ha existido un cierto votante del PSOE que estaba avergonzado de algunas personas del partido, pero no de toda la formación y finalmente lo apoya». «Una parte de los encuestados han ocultado a quién iba a votar», insistió.

Por otro lado, Arriola aseguró que este domingo se produjo un hecho insólito en Andalucía con la victoria del PP después de que el PSOE hubiera ganado en todos los comicios anteriores desde 1982. Con respecto a la participación, indicó que el 62,17% es «un nivel alto», aunque en las elecciones de 2008 fuera del 72,7%, ya que en esta ocasión las andaluzas coincidieron con las nacionales. Entre otras cuestiones, Arriola calificó de «paradoja que los ganadores salgan como derrotados y los perdedores como vencedores».

Ante la sensación de que las expectativas creadas por las encuestas no hayan coincidido con el resultado de las elecciones, manifestó que «las técnicas y los mentecatos que las han hecho son los mismos que hace cinco meses clavaron los resultados de las elecciones generales». Por otro lado, el sociólogo hispalense aclaró que «no hay votantes del PSOE, PP o IU», si bien indicó que a nivel nacional los dos grandes partidos en unas elecciones generales «parten con 5,5 millones de votos».

«No se castiga la corrupción». Con respecto a la posible influencia en las votaciones del caso de corrupción de los ERE, José Juan Toharia aseguró que «sí», pues «solo hay que ver el castigo que ha recibido el PSOE». Sin embargo, aclaró que su influencia fue menor en Valencia, donde el PP ganó. En esta línea, también resaltó que «quien pensara que el PSOE perdería por los ERE, se equivocaba».

Para Arriola, quien aseguró que la corrupción ha influido pero «no ha tenido un carácter determinante», hay razones más profundas que explican el mayor apoyo socialista en las provincias de Huelva y Sevilla y el mayor respaldo al PP en Málaga, Almería o Granada, si bien matizó que generalmente «no se castiga la corrupción», apuntando «una cuestión más grave» como es que «la mayoría de los ciudadanos creen que todos los políticos son corruptos».

Arriola, que reiteró que «todos los votos valen lo mismo, pero no son lo mismo», mostró su preocupación, «no por los resultados del domingo», sino «por las noticias preocupantes que está teniendo sobre el futuro del empleo y de la creación de riqueza en la tierra, porque las cosas no son como son sino como parecen que son».