Se habla del turismo y de sus números inalcanzables, pero también existe otro campo al que la crisis no ha golpeado con la misma energía que al resto de la economía de la provincia. El sector verde, con las renovables a la cabeza, resiste al empuje indiscriminado de la depresión, aunque el nuevo decreto y su dependencia del sector público empieza a arañar severamente las perspectivas y las cuentas de ámbitos como el de la producción de energía eólica.

Según el Estudio del Sector Económico de Medio Ambiente de España, elaborado por la Fundación Forum Ambiental en colaboración con la Fundación ICO, el sector únicamente perdió un 1 por ciento de sus ventas (40.355 millones de euros) en 2010, lo que demuestra su fortaleza en España.

El informe, no obstante, identifica algunas de las flaquezas que podrían lastrar su crecimiento. Entre las distintas amenazas, señala al agotamiento de algunos subsectores y a la crisis económica, especialmente en lo que respecta a las políticas públicas. También apunta a la necesidad de internacionalización, que en muchos casos se complica por el tamaño de las empresas.

El trabajo, no obstante, insiste en que es necesario salir de esta situación con un cambio de modelo productivo que fomente el empleo y una economía sostenible. Del mismo modo propone una verdadera fiscalidad verde, que bonifique a las empresas medioambientales y penalice a quien contamina.