Diecisiete días después de las elecciones andaluzas la patronal rompió por fin su silencio. Lo hizo para alertar del «peligro» de que el nuevo Gobierno de izquierdas no cumpla con las exigencias de los mercados. «Las comunidades que jueguen a políticas distintas a las exigidas por esos mercados estarían poniendo en riesgo la solvencia de toda España o la garantía económica del país», advirtió Santiago Herrero, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), que calificó la situación de la economía de «dramática».

En su advertencia sobre los mercados, Herrero aseguró que España, desde el punto económico, «debe ser de una absoluta unidad», y no estar troceada en «distintas porciones de comunidades». Solo así -señaló- se podrá evitar «la quiebra».

La reflexión de la patronal no es baladí. Andalucía está en el punto de mira después de que el Ejecutivo popular haya alimentado las dudas sobre la solvencia de la comunidad. El PP teme que el próximo gobierno de coalición PSOE-IU sea insumiso y no cumpla con el objetivo del déficit. La federación de izquierdas lleva esta rebeldía en su programa.

En estas dos semanas largas desde el 25-M se ha cuestionado mucho el silencio de Herrero. Él se defendió ayer alegando que la patronal es «absolutamente independiente, como ha demostrado a lo largo de su historia, aunque esa independencia se interpreta de una forma u otra, según desde donde se mire».

Dijo que los empresarios «somos respetuosos» con los resultados de las elecciones y con los gobiernos que «la sociedad busca para resolver los problemas», y apuntó que está «en la expectación de conocer con mayor profundidad cuáles pueden ser las condiciones de los pactos de coalición o de apoyo parlamentario».

La patronal daba por hecho que el PP iba a lograr la mayoría absoluta. Herrero siempre había mantenido una postura de aparente neutralidad hasta el 25-M. Un mes antes de las elecciones, en la asamblea general de la CEA su presidente apostó abiertamente por la «regeneración política» de Andalucía. En precampaña, un nutrido grupo de empresarios arropó a Arenas quien, por su parte, dedicó a la patronal buena parte de las medidas de su programa. En la presentación de su candidatura en el Club Antares, por ejemplo, no cabía un alfiler y algunos empresarios de peso ni siquiera tuvieron sitio en el almuerzo del líder del PP-A.

La noche de las elecciones, Herrero estuvo en la sede de los populares y se pasó también por el hotel sevillano donde el PSOE celebraba que se mantendría en el poder.

Sí felicitó a Valderas. El coordinador regional de IU, Diego Valderas, que dobló el número de diputados de su formación, dijo días después sentirse «muy orgulloso» de que el presidente de la patronal no le hubiera llamado. Ayer Herrero negó la mayor. «Diego Valderas se queja públicamente en distintas ocasiones de que no le he felicitado, pero no dice que el lunes siguiente a las elecciones le mandé una carta felicitándolo», aclaró. IU considera a los empresarios «corresponsables» de la crisis y les acusa de no estar comprometidos con el empleo.

La federación de izquierdas, que será socio de Gobierno del PSOE en Andalucía, se ha reunido con los sindicatos tras las elecciones para hablar del futuro político de la comunidad y ha ignorado a la patronal.

El presidente de los empresarios se mostró convencido de que «cualquier gobierno autonómico que se forme tiene que tener el empleo y el desarrollo económico como un objetivo esencial» y alertó de que si no fuera así, la CEA estará «manifiestamente en contra» si la futura Junta no tiene el empleo y el desarrollo como objetivos prioritarios.

«No soy optimista, soy realista, y si un Gobierno con 1,2 millones de parados y con esta situación económica no tuviera como referencia el desarrollo económico y el empleo, nos encontraríamos con una situación bastante demencial», aseveró Herrero.