El artículo 42 de los estatutos de IU obligan a consultar a la militancia sobre cualquier pacto de gobierno o acuerdos programáticos con otras fuerzas. IU formó gobierno con el PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla en 2003 y en 2007, y consultó a sus bases vía referéndum antes de sellar los pactos. Los dos recibieron el apoyo del 90% de la militancia.

Valderas recordó ayer que las asambleas donde se decidirá sobre el referéndum del día 24 deben ser «abiertas a los simpatizantes y asociaciones» que han colaborado con el programa electoral. Pero al final será la militancia la que vote, con la condición de que esté al corriente del pago de las cuotas. La dirección de IU enviará a las asambleas «con antelación y por escrito el contenido de los acuerdos que se pueden alcanzar» con el PSOE, informó Europa Press.

«IU jugará en una posición nueva, pero siempre representando a las alternativas de izquierda», dijo Valderas. El líder de IU lanzó un guiño a las asambleas provinciales y fue igualmente crítico en su discurso con el PP y con «las políticas de derecha del PSOE».

La dirección de IU y el propio Valderas se inclinan por entrar en el gobierno con el PSOE, pero no se les escapa que una parte importante de la militancia está furiosa con los socialistas. «Estamos siendo duros en la negociación con el PSOE porque nuestros militantes nos lo exigen. Sí estamos marcando líneas rojas y eso lo van a saber las bases antes de votar», aseguran fuentes de la dirección de IU.

Tras la consulta, la última palabra la tendrán los 150 integrantes del consejo de política regional. En el referéndum de Extremadura hubo tres preguntas: ¿debe IU apoyar la misma investidura de Fernández Vara?; ¿debe apoyar la misma investidura pero formando gobierno con el PSOE? y ¿debe abstenerse en la sesión de investidura?. IU usará ahora el tipo de consulta a sus bases como una carta más en ese póker de negociación que mantiene con el PSOE. De ella dependerá que el referéndum no permita otro resultado que sí o sí, como espera la propia dirección de IU.