El jueves se constituye el Parlamento andaluz. Un día antes, PSOE e IU destaparán sus cartas aunque la partida no habrá terminado. Posiblemente se limiten a mostrar lo que llaman un «acuerdo programático», es decir a señalar cuál será la hoja de ruta que guíe al próximo Gobierno de izquierdas en Andalucía.

Los negociadores, encerrados en la Cámara, aprietan el acelerador. Se espera que presenten una especie de guion político, fruto de las conversaciones abiertas desde el Martes Santo y de unificar los programas electorales con los que ambas formaciones acudieron a las urnas el 25-M. Leyes irrenunciables, políticas prioritarias e incluso pistas sobre cómo se actuará en materia presupuestaria y de déficit. El presidente de la Junta en funciones, José Antonio Griñán, cifró ayer en 2.600 millones de euros el recorte en el Presupuesto de 2012. Se sabrá también si Izquierda Unida ocupará la presidencia del Parlamento y su propuesta, que se dirime entre el veterano, Ignacio García, y la debutante, Alba Doblas.

Pero esta semana, que será decisiva en las negociaciones, todavía no quedará claro si IU entrará en un Gobierno de coalición junto a los socialistas o se limitará a garantizar su apoyo en el Parlamento durante la legislatura.

Su premisa es no hablar de sillones. Ese es el mensaje de cara a la galería y sobre todo fabricado para no herir susceptibilidades en IU, que debe consultar en referéndum a sus bases el día 24. Dar por hecho que entran en el Gobierno para después hacer la consulta quedaría muy mal, sería «un pucherazo» como ya dijo el díscolo Juan Manuel Sánchez Gordillo. Desde el partido de Diego Valderas insisten en que primero tienen que hablar los militantes, aunque la balanza de la dirección está más que inclinada hacia la posibilidad de sentarse en el Consejo de Gobierno.

La negociación se está llevando a cabo con hermetismo. Los protagonistas entienden la falta de filtraciones como síntoma de que el acuerdo va por buen camino. Pero empieza a ser inevitable que circulen quinielas. IU aspira a tener un puesto en el puente de mando. Es poco factible que en plena crisis se aumente la estructura política con una vicepresidencia. Ayer Griñán anunció una reducción de consejerías. Desde IU sí que pujarán por situar a miembros de este partido en puestos determinantes y de la máxima confianza del presidente, como sería, por ejemplo, la viceconsejería de la Presidencia.

Se especula además con las carteras que serían más del gusto de IU. Miembros de la federación de izquierdas no ocultan que Medio Ambiente o Educación entran en sus aspiraciones, si bien apuntan a otros departamentos más políticos. Gobernación, nexo entre Junta y ayuntamientos, es mirada por buenos ojos por IU.

Pese a que las especulaciones se disparan, IU sigue sin tener las prisas del PSOE para cerrar el pacto de gobierno o legislatura. Valderas aseguró ayer que se regirá por los plazos que dio el Consejo Andaluz de IU, esto es, no habrá una decisión firme sobre el acuerdo hasta que el día 24 las bases hablen en referéndum. «La temporalidad no puede ser un argumento de fortaleza», dijo después de que el presidente en funciones, José Antonio Griñán, le apremiara a perfilar el pacto.

Valderas admitió que hasta el jueves, fecha en la que se constituye el Parlamento, se dará un «fuerte empujón» a la negociación con los socialistas. De momento se limitó a afirmar que el diálogo «va por buen camino».

Mañana hay ejecutiva de IU y reunión del grupo parlamentario y de ahí saldrá la pregunta del referéndum y el nombre de quien, con toda probabilidad, ostentará la presidencia de la Cámara. «Ese será el primer olivo que se cave», señaló.

Casi de forma simultánea tomaba la palabra la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, que está liderando las conversaciones junto al líder del PCE y diputado nacional José Luis Centella. Díaz, como viene siendo habitual, fue muy parca en explicaciones por más que el PSOE prometiera la máxima transparencia en las conversaciones con IU. Solo anunció que antes de que se constituya el Parlamento informarán del contenido de las negociaciones. Sobre si habrá Gobierno de coalición o no, remitió a preguntarle a IU. Sobre si entregarán la presidencia del Parlamento al partido de Valderas dijo: «No damos nada por hecho».

La Mesa de la Cámara deberá estar ocupada, según la representación obtenida en las urnas, por tres miembros del PSOE, tres del PP y uno de IU.

Díaz insistió en que no están hablando de sillones, «de eso es de lo que habla Javier Arenas», dijo en referencia al líder del PP-A. Fue dura al criticar la «estrategia de hostigamiento» del Gobierno contra Andalucía. Ayer se sumó el presidente de Extremadura, que de nuevo acusó a Andalucía de ser «la que preocupa a Europa».