IU consultará el próximo 24 de abril a sus bases si debe formar gobierno con el PSOE o en qué condiciones debe apoyar dicho gobierno. El contenido de la consulta se conocerá un día antes de la constitución del Parlamento, el día 19, pero el referéndum, de carácter vinculante, será después de que se haya elegido al nuevo presidente de la Cámara.

Con esta decisión, la federación de izquierdas no sólo impone su ritmo de negociación al PSOE, que sólo 24 horas antes les metía prisa para cerrar un pacto de gobierno en menos de siete días. También logra extraer la composición del Parlamento de la mesa de negociación «como elemento condicionante». IU aspira a quedarse con la presidencia de la Cámara, porque cree que la segunda autoridad andaluza debe recaer en un partido distinto al que preside el gobierno.

Los socialistas se muestran conformes, pero IU no quiere que el PSOE use esta «concesión» para luego restarles peso en la futura composición del gobierno. Esa opción ya no ocurrirá.

El coordinador regional de IU, Diego Valderas, explicó ayer ante el Consejo Andaluz que será la comisión ejecutiva y los 12 miembros del grupo parlamentario los que decidan qué diputado representará a IU en la mesa del Parlamento.

Recordó que la coalición pasa por su momento «más importante en los últimos 20 años y en los próximos cuatro» y subrayó que IU se ha convertido en una fuerza «de movilización, de lucha y de gobierno, pero también solvente con un proyecto para Andalucía».

Si la negociación con el PSOE continúa por el camino marcado, lo más probable es que esa persona termine siendo el presidente o presidenta de la Cámara. La elección se tomará el 18 de abril. Ese mismo día, la comisión ejecutiva decidirá también si el referéndum consta de una sola pregunta o de varias.

Valderas subrayó que las bases deberán «valorar y fijar la posición hacia el futuro asumiendo la responsabilidad enorme de orientar la posición política» que pasa por «romper» las políticas de derechas, «alcanzar la máxima cuota de autogobierno» en Andalucía y dar un «giro hacia la izquierda» en el gobierno de la región.

Además, el coordinador regional rechazó que se hable «de intervención de Andalucía por parte del Estado», lo que responde, a su juicio, al deseo del PP de «mandar en Andalucía a pesar de perder las elecciones».

Valderas ya descartó plantear la consulta siguiendo la fórmula extremeña, es decir, sí o no a la investidura de Griñán o sí o no a formar gobierno de coalición con el PSOE. De momento, lo único claro es que de la consulta no podrá salir, de ninguna manera, la opción de que termine gobernando el PP, como ocurrió en Extremadura (IU se abstuvo en la investidura, cediendo el gobierno a José Antonio Monago).

Las preguntas del referéndum (todo apunta a que serán más de una) se harán «sobre contenidos políticos y acuerdos de máximos y mínimos», explicaron ayer fuentes de IU. Es decir, que la fórmula de gobierno (pacto de coalición o pacto de investidura) dependerá de si la negociación con los socialistas colma «las expectativas del programa electoral de IU, de las bases y de las entidades sociales que lo han apoyado».

Los militantes que quieran participar en el referéndum tienen hasta el 20 de abril para acreditar que forman parte del censo de la organización a fecha de 31 de marzo de este año. El censo debe estar listo antes del día 18, incluidos los cinco días previos para presentar alegaciones.

IU calcula que cuenta con casi 10.000 militantes, que serán convocados a las urnas en las 500 asambleas. La investidura del próximo presidente de Andalucía tiene como plazo máximo el 10 de mayo.