Hoy se constituye el Parlamento. La presidencia de la Cámara la ostentará un veterano, el socialista Manuel Gracia. La vicepresidencia, posiblemente, Rosalía Martín pero no se puede descartar a Ignacio García (ambos de IU). Esta jugada apunta a que la federación de izquierdas ha renunciado a ostentar el sillón de la segunda autoridad de Andalucía a cambio de tener más peso en el Gobierno.

Cerrar este primer acuerdo ayer fue complicado. Reinó la confusión y los mensajes contradictorios. IU tardó en dar el visto bueno. Hubo dirigentes que se resistieron a esa fórmula. El diputado Juan Manuel Sánchez Gordillo se abstuvo y el CUT-BAI votó en contra del acuerdo político. Los socialistas necesitan hoy los votos de IU en el pleno parlamentario. Aseguran que no habrá sorpresas.

Hasta hace pocos días los socialistas daban por hecho que IU coparía la presidencia del Parlamento. Un sector importante del partido de Diego Valderas apostaba por ese puesto. Otros defendían que recayera en otro partido fuera del Gobierno. Pero los negociadores de IU han apostado por entrar en el Gobierno y hacerlo, posiblemente, con tres, incluso cuatro, de no más de diez consejerías, una de ellas con rango de vicepresidencia. Así lo entienden los socialistas. Es un modelo muy parecido al del tripartito catalán.

El PSOE cuenta con IU en el núcleo duro del Gobierno. Sería la fórmula que daría más estabilidad. Esa es la apuesta también de la dirección de la federación de izquierdas, del coordinador regional, Diego Valderas, y del secretario general del PCE, José Luis Centella, que dirige las conversaciones. No hay que ser un lince para leer con claridad que las piezas se mueven para que haya Gobierno de coalición. Pero nadie en IU se atreve a decirlo.

«Habrá un Gobierno coherente, fuerte, que llame a las cosas por su nombre», dijo Centella, que animó a comparar los primeros 100 días del Gobierno andaluz con los de Mariano Rajoy. El diputado nacional, que acudió a la reunión con el PSOE convaleciente de un cólico nefrítico, o hacía una defensa cerrada del Gobierno socialista o daba por hecha la coalición.

Preguntas para el referéndum. Esa timidez a hablar de la cuota de poder que acapararían se debe a las tensiones internas y a que, según los estatutos de este partido, son las bases, es decir los militantes, los que deberán pronunciarse en referéndum el martes, 24 de abril. Ayer se alumbró las dos preguntas que harán a los 6.000 militantes. Primero pedirán el apoyo al acuerdo programático. Segundo, le preguntarán si para su desarrollo se debe optar «por formar parte del Gobierno» o por un «acuerdo de legislatura».

Fue un día largo. Por la mañana las delegaciones de ambos partidos presentaron «un acuerdo programático». Insistieron en que no han discutido sobre los sillones sino de políticas. La jornada se cerró de noche en un hotel de La Cartuja, con todos los partidos cerrando la Mesa del Parlamento.

Por la tarde, las direcciones de PSOE e IU informaron a sus partidos del acuerdo alcanzado. Las reuniones fueron radicalmente opuestas. Los socialistas celebraron una ejecutiva regional sin sobresaltos, donde tomaron la palabra Griñán y la secretaria de Organización, Susana Díaz, que dirigió las negociaciones. Ambos transmitieron su satisfacción, se felicitaron por el talante de IU y defendieron que hay un documento, que será la hoja de ruta, «con más de 250 medidas». Confirmaron, hasta el congreso regional de julio, a Mario Jiménez en la portavocía del grupo parlamentario socialista y situaron a Teresa Jiménez y Remedios Martel en la primera línea del Parlamento. Jiménez podría ostentar una Vicepresidencia y a la malagueña le correspondería una Secretaría.

Esta balsa de aceite nada tuvo que ver con la cita de IU. En su ejecutiva, que reúne a la dirección regional, a los ochos secretarios provinciales y al grupo parlamentario, se encendieron las alarmas cuando los socialistas dieron por hecho que se quedaban la presidencia del Parlamento. Comenzaron a tronar las voces críticas.

Un acuerdo de seis ejes. Parece que PSOE e IU ya tienen todo listo, a la espera de que lo bendigan los militantes del minoritario. Díaz y Centella se felicitaron juntos por haber alcanzado «un buen acuerdo para Andalucía» que girará sobre seis ejes.

Empleo; protección social; un modelo económico productivo sostenible; defensa de la autonomía; mayor calidad de la democracia y austeridad; y voz para Andalucía en Europa. Ambos partidos quedaron en hacer público ayer el documento del acuerdo, más de 60 folios, dijeron.

Incumplieron su compromiso y el PSOE envió un comunicado. «El documento tiene 11 puntos, más de 250 medidas para el Gobierno de Andalucía, además de un compromiso legislativo de 28 leyes, así como la creación de tres grupos de trabajo para reformas legislativas».

Sí confirmaron que IU dio el visto bueno al recorte inminente de 2.700 millones del Presupuesto andaluz, que posiblemente afectará a educación y sanidad. «Es por imperativo legal» del Gobierno central, alegaron. Es decir, la culpa de los recortes, avisan desde ya, es de Rajoy.