El parlamentario de IU por Sevilla y líder nacional del CUT-BAI, Juan Manuel Sánchez Gordillo, romperá la disciplina de voto de la federación de izquierdas en la sesión de investidura, que tendrá lugar la semana que viene, en la que dará un no al nombramiento del socialista José Antonio Griñán como presidente de la Junta, mientras que el resto del grupo parlamentario votará a favor.

Los votos de IU son fundamentales para que el líder socialista sea designado presidente, ya que ningún partido tiene mayoría absoluta en la Cámara autonómica. El PP cuenta con 50 diputados, el PSOE, con 47 e IU con 12.Según indicó Sánchez Gordillo a Europa Press, ésta es la posición «mayoritaria» de las asambleas de base de IU que se pronunciaron el pasado martes en dos referéndum, uno oficial y otro «alternativo», sobre la posibilidad de alcanzar un pacto de gobierno durante la próxima legislatura. «Sumando el resultado de los dos, el no al pacto era la opción más numerosa», aseguró.

El alcalde de Marinaleda, que subrayó que un referéndum no tiene «más pedigrí» que el otro, explicó que a principios de la semana que viene se producirán reuniones en el seno del CUT-BAI y también entre las asambleas de base para analizar el posicionamiento que debe tomar en la sesión de investidura. Si bien, se mostró convencido de que habrá «unanimidad» sobre que el voto tiene que ser en contra, ya que otra cosa sería «una incongruencia». «Con ese voto estamos diciendo no al pacto de gobierno», explicó el dirigente jornalero, quien apuntó que otra de las reflexiones que está encima de la mesa es la continuidad o no del CUT-BAI en IU. «Tenemos que ver qué espacio vamos a tener y si se nos va a criminalizar por la posición adoptada en torno al pacto con los socialistas», dijo.

Tras insistir en que es un error «como la copa de un pino» que IU entre en el Gobierno andaluz, Sánchez Gordillo advirtió de que dicha decisión traerá consecuencias en el futuro para la federación de izquierdas «y no precisamente buenas». Y es que, en un opinión, puede suponer la «desaparición» de IU, «como ya le ha ocurrido al PA».