La campaña de verano generará un total de 18.280 nuevos contratos de trabajo en Andalucía, según las estimaciones de la empresa de recursos humanos Adecco y Adecco Outsourcing; una cifra que supone un aumento del cinco por ciento con respecto a los firmados durante los mismos meses del año pasado en la región andaluza.

En un comunicado, Adecco ha señalado que, mientras en zonas como las islas Canarias o Baleares el aumento de las contrataciones este verano puede rondar el 20 por ciento interanual "animadas por los últimos repuntes del turismo"; comunidades peninsulares como Andalucía, Cataluña, Madrid o País Vasco experimentarán un repunte del cinco por ciento de contrataciones con respecto al verano de 2011.

En la región andaluza, por provincias, Sevilla, Málaga y Granada serán quienes aglutinen mayor número de contrataciones, con 6.594, 4.165 y 2.811 nuevos contratos previstos, respectivamente. Por el contrario, Jaén (514) y Almería (485) serán las regiones donde menos contrataciones se realicen.

Así, Adecco ha apuntado que el verano "traerá nuevas oportunidades laborales" a nivel nacional, donde se estima que se generen 125.000 nuevos contratos entre los meses de junio y septiembre, que supone un aumento de entre un diez y un 15 por ciento de media con respecto a los datos registrados en lo que va de año.

Turismo, ocio, restauración y 'Call Center'. En el caso de Andalucía, especialmente en zonas de costa, las actividades relacionadas con el sector servicios serán las que experimentarán una subida más notable de las contrataciones, en concreto en lo referente al turismo, ocio, restauración y 'call center'.

En cambio, el sector banca, que habitualmente era un generador de empleo en la región durante los meses de verano, es donde más se está notando la paralización de las contrataciones veraniegas, debido a la reestructuración que está viviendo y a la planificación de vacaciones de las plantillas para cubrir estos días con empleados propios.

A nivel nacional, aunque este verano no será fuente de empleo en todos los sectores, sí que lo será en algunos puntuales muy relacionados con el sector servicios. Serán aquellos que necesitan mano de obra intensiva como el turismo, la hostelería, aeropuertos, promociones y call center, y que utilizarán el empleo temporal para satisfacer el aumento de la demanda puntual que este periodo del año produce.

Aún así, la temporada alta en el turismo se concentrará prácticamente en los meses de julio, agosto y principios de septiembre, quedándose apenas sin demanda los meses de mayo, junio y octubre.

Los puestos más destacados. Cocineros, camareros o recepcionistas de hotel con idiomas serán los puestos más requeridos en los negocios de restauración y hoteles, mientras que los agentes de viaje, guías turísticos, animadores socioculturales y monitores de tiempo libre serán los trabajadores estrella del verano para las agencias de viaje, parques temáticos y centros de ocio.

Dentro del sector servicios, el aeroportuario contratará en un número considerable a personal de facturación, mozos maleteros y recepcionistas de alquiler de coches.

Asimismo, los centros comerciales podrían reforzar en algunos casos sus plantillas ante el aumento del consumo y la necesidad de cubrir algunas de las bajas de las vacaciones. Así, promotores, cajeros, dependientes, reponedores, o montadores de cambio de imagen de establecimientos también serán reclamados.

Los perfiles de telemarketing, como teleoperadores y recepcionistas de llamadas con idiomas seguirán siendo reclamados, al ser uno de los sectores que más empleo está generando a lo largo del año. Además, habrá que añadir el aumento de la demanda por parte de las empresas de asistencia en carretera, ya que es un periodo en el que los desplazamientos se disparan con respecto al resto del año.

Por supuesto, también será el momento en el que las compañías de seguros y de seguridad lanzan sus campañas de venta, por lo que necesitan crear o reforzar sus equipos con comerciales, coordinadores de 'call center' y fuerzas de venta.

Nuevos perfiles. Desde el comienzo de la crisis, el empleo de verano ha pasado a ser no sólo una opción para los jóvenes, que tradicionalmente aprovechan su periodo de vacaciones para conseguir unos ingresos económicos, sino que se extiende a los casi cinco millones de parados que actualmente existen en nuestro país.

Por lo tanto, aunque el perfil medio del candidato que opta a los puestos de empleo veraniegos sigue siendo un estudiante que quiere un trabajo temporal, este perfil se ha diversificado incluyendo a jóvenes de 30 años con una formación académica media-alta y con conocimientos de idiomas, amas de casa que quieren aportar un dinero extra en casa porque han aumentado las cargas familiares o alguno de los miembros está en paro, los inmigrantes, los mayores de 40 años y parados con elevada cualificación.