El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, pidió ayer que se mantenga «la cohesión y unidad interna» del partido y que se respalde a los nuevos dirigentes que sean elegidos en el XIII Congreso Regional, convocado ayer para los días 13, 14 y 15 de julio en Granada.

Durante la Junta Directiva del PP andaluz, en la que se aprobaron los detalles del congreso extraordinario, Arenas pidió el mismo respaldo que él ha tenido para los nuevos dirigentes, que se cuide «como oro en paño» la cohesión y unidad interna del partido y que se apoye «con todas las consecuencias» el proyecto reformista del Gobierno de Mariano Rajoy.

Según explicó Arenas a los periodistas, tiene el compromiso de seguir trabajando desde un «segundo nivel» con los líderes del PP-A y «ayudando en lo que modestamente pueda» a Rajoy.

Con esta junta directiva, en la que estuvieron presentes el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, la formación ha dado «un ejemplo de madurez política extraordinaria», añadió Arenas.

Agradeció el «apoyo y lealtad» del partido, que en su opinión se está comportando «como un partido de gobierno, también en Andalucía», aunque entiende que igual que él defendía que el cambio en la comunidad era necesario «también hacía falta una nueva etapa dentro del partido».

«Andalucía es mi pasión», dijo Arenas, que se permitió bromear pidiendo a los próximos dirigentes que por favor mantengan una partida presupuestaria para enviar polvorones a los compañeros del País Vasco, como es costumbre.

Durante su intervención final en la junta directiva dijo que ha delegado sus competencias en el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, «para no interceder en el congreso» y porque se trata de «un amigo del alma» que es además «un ejemplo de humanidad».

Zoido, que ya anunció el jueves que presentará su candidatura a la presidencia del PP-A, cerró el acto destacando que Arenas ha convertido a la formación «en un partido de éxito y ganador en nuestra tierra», consiguiendo que al frente del gobierno regional esté «una asociación de perdedores», en referencia a PSOE e IU.

Agradeció su «ejemplo, esfuerzo y solidaridad», aunque cree que «no es ni mucho menos una despedida sino un hasta siempre», y también tuvo palabras de reconocimiento para el secretario general, Antonio Sanz, que igualmente abandonará el cargo.

Zoido apostó por un partido «unido y abierto», y aseguró que tienen una gran tarea por delante, que es la de mantener una formación «fuerte, unida y eficaz en sus propuestas».

El gran reto para la nueva dirección será «convencer a todavía más andaluces para poder gobernar porque para el PP el futuro se llama gobernar», aunque es consciente de que será «un camino duro, pero posible; difícil, pero esperanzador». «Tenemos que llegar al XIII Congreso Regional para conseguir un partido todavía más fuerte del que ya tenemos», añadió Zoido, quien afirmó que se construirá un partido que será «la esperanza de todos los andaluces».

Según el acuerdo de convocatoria, el congreso tendrá carácter extraordinario, se celebrará en Granada –a partir de las 16.00 horas del 13 de julio– y contará con un total de 1.491 compromisarios. La comisión organizadora estará presidida por Ricardo Tarno, y en el congreso se debatirán dos ponencias, la primera de ellas sobre el reglamento de organización, y la segunda sobre la estrategia política.

No se ve en el Gobierno y estará «en un segundo nivel»

El presidente del PP-A, Javier Arenas, señaló ayer que no se ve formando parte del Gobierno central porque estará «en un segundo nivel» ayudando a los compañeros de Andalucía y al presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, con el que todavía no ha hablado de su futuro personal. De este modo, Arenas explicó que las declaraciones en las que el sábado Rajoy aseguró que le necesitaba, «están marcadas por el afecto personal y por la amistad cultivada durante muchos años».

«Me veo en un segundo nivel ayudando a mis compañeros en Andalucía y a Mariano Rajoy», apuntó Arenas, quien señaló que no sabía que el presidente del Gobierno iba a decir eso porque no ha hablado con él de su futuro.

Las declaraciones de Rajoy son una «opinión personal que le sale del corazón pero que no tiene nada que ver con decisiones políticas», añadió Arenas, quien mostró «gratitud, mucho respeto y mucha admiración por cómo el presidente está afrontando estos momentos difíciles».