El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, afirmó ayer que el decreto del Gobierno central para frenar los desahucios de viviendas «deja sin resolver el problema de fondo», y argumentó que la sociedad reclama «soluciones y no parches o remiendos».

En unas jornadas sobre la ley hipotecaria, organizadas por la cadena Ser, defendió una reforma «de alcance para atajar el sobreendeudamiento y los desahucios», y criticó que el decreto ley del Gobierno excluya a la mayoría de los afectados al establecer requisitos muy restrictivos.

En su opinión, es imprescindible una reforma en profundidad de la Ley Hipotecaria, que se ha quedado «obsoleta y desequilibrada» y, por tanto, hay que modificarla, así como el procedimiento de ejecución presupuestaria. Griñán insistió en la necesidad de ofrecer soluciones y atender a las familias que corran riesgo de desahucio y que contrajeron obligaciones desde la buena fe, y en este sentido apostilló: «No puede ser que el dinero público vaya a rescatar a las entidades y no se use para socorrer a las personas».

Alertó de que el problema se puede agravar y afectar a más familias ante las perspectivas negativas de la economía para los dos próximos años, e insistió en que el sobreendeudamiento no se soluciona sólo por la vía del gasto sino que es fundamental reactivar la economía.

Del decreto, que el jueves convalidó el Congreso, el presidente censuró que no incluya la suspensión de los intereses de demora y que la deuda pueda seguir creciendo en dos años de suspensión del desahucio.