El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, acusó ayer al Ejecutivo central de tratar de «torpedear» su proyecto político por la vía de la «asfixia financiera», y aseguró que aunque ponga a Andalucía «contra las cuerdas» la Junta se mantendrá «firme» en sus reivindicaciones.

Vázquez hizo estas declaraciones en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, en la que denunció que la distribución del Fondo de Liquidación Autonómico (FLA) correspondiente al año 2012 ha sido «un ejercicio de discriminación» con Andalucía.

«Se ha castigado a los que hemos cumplido y se ha premiado a los que tienen mayor déficit y mayor deuda», criticó Vázquez, que aseguró que la Junta «no va a parar de reivindicar un trato más justo», una distribución «más equitativa» para acabar con este «tremendo agravio».

El portavoz andaluz se remitió a los datos para subrayar que a Cataluña, que solicitó 5.433 millones de euros, se le concedieron 5.370 millones, lo que supone el 98,8%, mientras que Castilla-La Mancha recibió el 64%, Valencia consiguió el 56,4%, y a Andalucía, que pidió 4.907 millones, le concedieron 2.133 millones (43%), aseguró.

«Los datos cantan, existe un claro agravio en el reparto, lo cual es una doble injusticia porque Andalucía es la comunidad con menos deuda per cápita en España y tiene un déficit público por debajo de la media del Estado», indicó el portavoz, que se preguntó «por qué se castiga y persigue a Andalucía».

Tras la distribución de este fondo entre las comunidades que lo han solicitado quedan 1.100 millones de euros, y Andalucía, que se considera la más «discriminada», solicita que ese dinero «venga a esta tierra» porque «no es un regalo, sino un préstamo, y tiene capacidad para devolverlo».

Vázquez se mostró convencido de que si la comunidad recibe ese dinero el objetivo de déficit para el año lo cumpliría mucho mejor y también «si reconocieran lo que nos deben por la disposición adicional tercera del Estatuto». «Con ello, Andalucía acabaría el año sin una décima de déficit, pero están jugando a asfixiar a la comunidad porque tiene un modelo diferente», aseveró el portavoz, que agregó que al Gobierno de la nación «no le gusta que Andalucía le saque los colores manteniendo la educación y la sanidad pública, las prestaciones sociales y el empleo público».