El director general de Administración Local de la Junta de Andalucía y coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, ha criticado la "demolición del Estado" que, a su juicio, está acometiendo el Gobierno del PP "aprovechando la crisis", y ha mostrado su rechazo a las medidas previstas para reformar la Administración, una reforma "que ellos --el PP-- dicen que va a ser dolorosa y dura, y desde Andalucía decimos que este país ya no aguanta más dolor ni más dureza".

Maíllo, que ha participado en la inauguración del nuevo Ayuntamiento de la localidad de Árchez, se ha referido al informe sobre la reforma de las administraciones públicas que el Consejo de Ministros aprueba este viernes, que incluye 217 medidas, 120 de ellas relativas a duplicidades entre administraciones, y entre las que se encuentra, por ejemplo, la eliminación de los defensores del pueblo autonómicos.

Así, en declaraciones a los periodistas, el también coordinador general de IULV-CA ha asegurado que esta reforma, "que ellos llaman de adelgazamiento", supone en realidad "un desmantelamiento de los servicios básicos que se ofrecen ahora mismo a la ciudadanía en los tres niveles del Estado, que va a suponer un despido masivo de empleados públicos de la Administración local, de la autonómica y de la central".

"El PP está aprovechando la crisis para hacer una demolición del Estado. A ellos no les interesa un Estado fuerte, porque un Estado fuerte es el que defiende a los sectores de la población que más lo necesitan", ha argumentado Maíllo, quien entiende que la reforma pone en peligro servicios básicos prestados desde el ámbito público, como los servicios sociales, la educación y la sanidad públicas o los servicios de proximidad.

Según ha considerado, frente a esa política "de desmantelamiento", la alternativa para lograr salir de la crisis "con cohesión y con un nuevo modelo que salve los derechos sociales" pasa por la defensa de los servicios públicos y por la inversión por parte del Estado, "que debe ser el gran agitador de la economía de nuestro país y mantener los servicios sociales para la ciudadanía".

"Cuando planteemos salidas de la crisis no basta sólo con salir a cualquier precio, hay que salir de la crisis con un nuevo modelo que salve los derechos sociales. No podemos salir de la crisis excluyendo a casi la mitad de la población", ha aseverado Maíllo, para quien también es necesario reordenar las administraciones públicas, "pero reordenarlas para lograr una mayor eficiencia de los servicios, no para desmantelarlas".

El dirigente autonómico ha querido convertir la inauguración del nuevo Ayuntamiento de Árchez en "un símbolo de la resistencia, de que tenemos que seguir fomentando y potenciando los ayuntamientos democráticos" en unos momentos en que "están amenazados con una reforma de la Administración local que puede hacer desaparecer los servicios de proximidad, que son los que vinculan al ciudadano con la política".