El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha admitido hoy "errores" de su Gobierno pero ha asegurado que no caerán en la "resignación" de las "doctrinas hegemónicas", ya que considera que miles de españoles ven a la comunidad andaluza como la "esperanza" para abrir otro camino.

Durante su última intervención en el debate sobre el estado de la comunidad, en respuesta al portavoz del PSOE-A, Mario Jiménez, Griñán ha destacado que el Ejecutivo regional no se ha detenido "ante imponderables" y aunque a veces se ha podido equivocar, "nunca ha aceptado la resignación" porque han buscado "marcar diferencias" en las respuestas que han dado ante los problemas actuales.

Ha afirmado que la actuación de su Gobierno "ha aportado soluciones a muchos andaluces, y le ha dado apoyo y esperanza a muchos españoles que nos miran como necesaria alternativa a un modelo que sin este Gobierno parecería inexorable".

"Este Gobierno admite errores, pero no la resignación", ha agregado Griñán, quien cree que muchos españoles miran a la comunidad sabiendo que harán "más amplio el camino" en la lucha contra "determinadas ideas que abren la grieta de la desigualdad".

Griñán ha manifestado que no se resignarán "a que siempre gane la banca", que los niños queden desasistidos o que una familia "se quede sin techo", y que además lucharan por que "ningún niño con capacidad para estudiar se quede sin beca" o por que los hospitales "no se vendan a sociedades mercantiles".

"Todas esas conquistas llevan la firma de un presidente de Gobierno socialista. Esta es la historia real de nuestro país", ha espetado Griñán, quien cree que la lucha desde la política contra la economía desigualitaria ha sido obra del PSOE.

Ha resaltado la "equidad" del sistema sanitario andaluz y ha dicho que la igualad es "un compromiso colectivo" por el que todo el Gobierno andaluz debe trabajar, de manera que los derechos fundamentales "sean reales y efectivos".

Ha criticado que "cada día se alce la voz de uno de esos organismos internacionales, de esos jerarcas que marcan una dirección obligatoria como si se tratara de un purgante", y ha citado medidas como el endurecimiento de la reforma laboral, la reducción de las pensiones o el salario, una "carrera desenfrenada para ver quién da la patada en la espinilla más dolorosa".

Griñán cederá todo el protagonismo orgánico al nuevo candidato del PSOE-A que salga de las primarias, así lo han confirmado a Europa Press fuentes socialistas. Griñán se centrará básicamente en su actividad como presidente de la Junta de Andalucía. Será el nuevo candidato -todo apunta que será Susana Díaz- quien asuma todo el protagonismo y "poder" en el ámbito del partido, protagonizando los mítines o actos en las distintas provincias que habitualmente desarrolla el secretario general.

En cualquier caso, no va a haber congreso extraordinario del PSOE-A para la elección del nuevo secretario general, sino que ese cónclave se desarrollará en la fecha prevista, que es tras las próximas elecciones autonómicas, según las fuentes socialistas.

"Griñán tiene claro que no va a competir con el candidato, porque ha dejado claro que se va", según han informado las mismas fuentes, insistiendo en que, en modo alguno, se va a dar un problema de bicefalia. El presidente, según esas fuentes, abandonará la vida política cuando concluya la legislatura.

José Antonio Griñán tiene intención de mantenerse al frente de la Presidencia de la Junta hasta que concluya la legislatura, cuya fecha de finalización está prevista en 2016, a menos que se produzca un adelanto electoral.

Las mismas fuentes han insistido en que Griñán estará al frente del Gobierno andaluz mientras dure la actual legislatura, cuya fecha de finalización no se puede prever en estos momentos teniendo en cuenta que los socialistas gobiernan en virtud de un pacto con

IULV-CA. También han puesto el acento en que si se diera el caso de que el nuevo candidato a la Presidencia de la Junta no estuviera en estos momentos en el Gobierno andaluz, Griñán lo metería. Si al final la candidata a la Junta fuera la actual consejera de Presidencia e Igualdad y secretaria provincial del PSOE de Sevilla, Susana Díaz, cuyo nombre es el que suena con más fuerza, las mismas fuentes han indicado que no tendría por qué ser nombrada vicepresidenta de la Junta porque ya ejerce de vicepresidenta "de facto".