El vicepresidente andaluz, Diego Valderas, ha defendido hoy la legalidad de la compra de su vivienda a un banco tres años después de haber sido objeto de un desahucio y ha calificado de "infundio" y "montaje para descalificar" su acción de gobierno las informaciones sobre este asunto.

En declaraciones a los periodistas en el Parlamento autonómico, Valderas, que ha precisado que hacía estas manifestaciones a título personal y al sentirse "dolido y "preocupado" por su familia y por su círculo político, ha explicado que en el año 1995 inició la compra de una vivienda en su pueblo, Bollullos Par del Condado (Huelva), que llevaba deshabitada tres años y se la adquirió a su dueño, que en ese momento era la Caja de Ahorros de Sevilla y Huelva.

"Tengo la conciencia de haberlo hecho legal, honrada y éticamente", ha proclamado el vicepresidente de la Junta, quien, además, ha admitido que "no tiene constancia ni conciencia de haber hecho daño a nadie", y menos a quienes fueron sus vecinos.

Según el diario ABC, el excoordinador regional de IU compró en 1995 en Bollullos Par del Condado (Huelva) una vivienda, de la que había sido desahuciado su propietario, a la entidad financiera que la subastó.

Ha explicado que él no concurrió a la subasta pública de la vivienda y, además, no tiene constancia de que su vecino le ofreciera venderle el piso del que iba a ser desahuciado porque en torno al año 1990 Valderas había comprado un solar en Bollullos para construirse una casa, pero no pudo porque el Ayuntamiento le expropió una parte del mismo en el año 1995.

En ese momento, es decir, unos tres años después de que su vecino fuera desahuciado, decidió comprar un piso porque no iba a poder edificar una casa en el solar.

Tras estas explicaciones, Diego Valderas ha denunciado sentirse "injustamente tratado y criminalizado y calumniado por algo que "jamás he hecho y jamás he cometido" y ha señalado que los vecinos de su pueblo conocen cuáles son sus propiedades.

Además, ha llamado la atención de que los hechos se produjeron hace unos veinte años y durante ese tiempo no ha tenido ningún problema con el que fue su vecino, al que respeta y siempre le ha tenido aprecio y ha sospechado de que pueda estar siendo "manipulado" en este asunto.

En su opinión, el objetivo de esta noticia sobre un hecho "ocurrido hace veinte años" no es otro que descalificar su acción de gobierno en "defensa de los más débiles frente a los poderosos".

Con estas explicaciones, Valderas ha dado por zanjado este asunto, ya que no piensa "dar más pábulo" a una "mentira que por más que se repita mil veces no se hace verdad".