El 40% de los niños y el 36% de las niñas menores de 15 años en Andalucía tienen problema de sobrepeso. Sólo durante el primer semestre de este año, los pediatras de los centros de atención primaria andaluces diagnosticaron exceso de peso a un total de 37.161 menores con edades comprendidas entre los 6 y los 14 años. La consejera de Salud, María José Sánchez, alertó ayer en Málaga sobre la necesidad de combatir la obesidad infantil, pero no sólo por los problema de salud que genera, sino por la desigualdad y estigmatización que genera entre los más pequeños.

Y es que, según la responsable de Salud, el sobrepeso de los menores conlleva también «desigualdad» debido a que tiene una mayor incidencia entre los grupos económicos más desfavorecidos y en los menores con discapacidad. Por ello, María José Sánchez insistió en la necesidad de abordar este problema desde un «tratamiento transversal e integral con diversas herramientas».

Sin perder de vista que la obesidad infantil trae consigo, entre otros, problemas de salud como hipertensión, diabetes, patologías osteomusculares y cardiacas, la consejera recordó que los últimos estudios sobre salud indican que sólo la mitad de los niños andaluces come fruta y sólo el 27% ingiere verduras diariamente. Frente al escaso consumo de frutas y verduras, más del 90% de los menores andaluces consume dulces y golosinas a diario, mientras que el 92% asegura tomar refrescos y bebidas azucaradas cada día.

Lejos de mejorar los hábitos alimenticios con la práctica de algún deporte, el 26% de la población infantil no realiza ningún ejercicio físico y el 37% pasa dos horas diarias delante del televisor.

La consejera, que aludió a la obesidad como una «epidemia mundial tanto por el volumen de personas afectadas, como por las previsiones de crecimiento futuro, alertó de su incidencia en la población infantil, cuya prevalencia se ha triplicado en los últimos diez años. Según la última encuesta nacional de salud, el 33% de los menores andaluces de entre dos y 17 años tenían exceso de peso, frente al 27,8% del conjunto del país. Así, y dentro de Plan Integral de Obesidad Infantil (Piobin) que se desarrolla en Andalucía desde el año 2007, 159.670 alumnos andaluces (32.227 en Málaga) se beneficiaron el pasado curso escolar del Programa de alimentación saludable y ejercicio físico en la escuela, en el que participaron cuatro de cada diez centros públicos de atención primaria.

La Junta busca también implicar a los profesionales sanitarios en la prevención y control de la obesidad infantil y ha puesto en marcha una red que ya cuenta con 700 profesionales que ofrecen formación y recursos a las familias afectadas por sobrepeso.