La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, mantuvo ayer un encuentro con los rectores de las universidades andaluzas para abordar las principales problemáticas de estas instituciones, con especial hincapié en la financiación, materia en la que el Ejecutivo andaluz reconoce un débito con las sedes académicas de 650 millones de euros que se afrontará mediante el compromiso de una «hoja de ruta» con la que «poder ir avanzando, de acuerdo con el marco financiero actual, con las restricciones de Europa y el Gobierno de España».

Así lo avanzó a los periodistas el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, que recordó que en 2013 la Junta realizó «un esfuerzo muy importante» -cristalizado en la inyección de 150 millones de euros con que la administración dotó a finales del pasado año a las universidades- y que ha permitido que «una situación muy difícil de pago de proveedores se haya solventado», dándose casos como el de la Universidad de Sevilla, que ha conseguido solucionar casi en su totalidad su deuda a este respecto, gracias también a medidas de ahorro propias. Por ello, se mostró «seguro» de que «vamos a llegar a un acuerdo bendecido por el conjunto de los rectores».

Con este «esfuerzo» se ha logrado una «descompresión parcial», en palabras del rector de la Universidad de Córdoba y presidente de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía (AUPA), José Manuel Roldán, que, con todo, recordó que esta aminoración del débito no es «completa»: de ahí el compromiso de una hoja de ruta con la que «tanto con la inclusión en el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) -a lo que la Junta se muestra predispuesta- como con el mecanismo de pago a proveedores podamos ir atenuando la deuda paulatinamente».