Los monitores siguen en lucha por sus puestos de trabajo. Más de 840 personas que trabajaban de apoyo a las tareas administrativas de los colegios de Infantil y Primaria de la comunidad autónoma se han quedado en el paro después de ser despedidos el pasado mes de noviembre. El anuncio de la Junta de Andalucía de contratar a nuevo personal sin tener en cuenta la experiencia les ha caído como un jarro de agua fría, sin embargo, continúan con las protestas y exigen al consejero que dé marcha atrás en su decisión. En estos momentos, unos 300 monitores llegados de todos los puntos de la geografía andaluza se manifiestan ante el Edificio Torre Triana, en Sevilla, sede de la Consejería de Educación.

A las 7.30 horas salía una pequeña delegación de monitores malagueños en autobús. Otros han acudido en sus coches particulares a esta manifestación. En total, según los cálculos de Virginia Vázquez, portavoz de estos monitores escolares afectados e integrados en la plataforma SOS Monitores, de Málaga participan más de 40 personas. "No es fácil movilizar a la gente, teniendo en cuenta que muchos tienen contratos como auxiliares de aula matinal o comedor, tienen que ir a sus puestos de trabajo y no pueden pedir más días libres", explica.

La manifestación continúa en Sevilla, apoyada por representantes sindicales, que insisten en mostrar su apoyo a los monitores, en contra de la versión de la Junta de Andalucía, que acusa a los representantes de los trabajadores de la falta de acuerdo. Vázquez sostiene que el problema se debe a que la situación de los monitores no puede ser tratada en la mesa de negociación de personal laboral, "ya que nosotros no lo somos y los últimos ocho años hemos llevado a cabo nuestro trabajo contratados como personal de empresas privadas", explica. Este hecho ha sido denunciado ya que, después de este tiempo, tendrían que haber pasado a firmar un contrato indefinido y no lo han hecho.

Gritos de "manos arriba esto es un atraco" o "administrativos readmisión" jalonan la manifestación ante la Consejería, en la que los concentrados también exigen la dimisión del consejero, Luciano Alonso, ya que aseguran que se ha negado siempre a abordar este tema.