La mayoría de los monitores escolares que fueron despedidos del pasado mes de noviembre lo tienen crudo para aspirar a una plaza que les permita volver a su puesto de trabajo en el concurso que ha abierto la Consejería de Educación para suplir las bajas de los despedidos. Ni siquiera el 10% del personal de apoyo administrativo a los colegios de Infantil y Primaria posee la titulación de FP2 o de una rama compatible con la exigida, según los cálculos de la plataforma SOS Monitores, que los integra.

La portavoz de los afectados en la provincia de Málaga, Virginia Vázquez, recuerda que el plan de choque de la Consejería de Educación, tal y como informó la Junta de Andalucía el pasado lunes, no tendrá en cuenta la experiencia laboral de quienes han estado trabajando en las secretarías de los centros durante los últimos ocho cursos. En cambio, en el procedimiento puesto en marcha para cubrir estos puestos, se exige la titulación específica de Técnico Superior de Administración y Finanzas y de Animación Sociocultural.

Muchos de los monitores escolares despedidos tienen el Bachillerato. La mayoría, incluso, posee un título universitario, «sobre todo hay maestros», precisa. «Tan sólo tres del más de un centenar de trabajadores afectados en la provincia de Málaga tiene sólo el graduado escolar, que era el requisito mínimo indispensable que se pedía para acceder, junto a una formación en informática nivel usuario de 30 horas», informa Vázquez.

Mientras tanto, los monitores siguen en lucha por sus puestos de trabajo. El anuncio de la Junta de Andalucía de contratar a nuevo personal sin tener en cuenta la experiencia les ha caído como un jarro de agua fría. Por este motivo, han arreciado las protestas y exigen al consejero que dé marcha atrás en su decisión. Unos 300 monitores llegados de todos los puntos de la geografía andaluza se manifestaron durante la mañana de ayer ante el edificio Torre Triana, en Sevilla, sede de la Consejería de Educación.

A las 7.30 horas salía una pequeña delegación de monitores malagueños en autobús. Otros acudieron en sus coches particulares. En total, según Virginia Vázquez, de Málaga participaron más de 40 personas. «No es fácil movilizar a la gente, teniendo en cuenta que muchos tienen contratos como auxiliares de aula matinal o comedor, tienen que ir a sus puestos de trabajo y no pueden pedir más días libres», indica.

La manifestación fue respaldada por representantes sindicales, que insistieron ayer en mostrar su apoyo a los monitores, en contra de la versión de la Junta de Andalucía, que les acusa de la falta de acuerdo. Vázquez sostiene que el problema se debe a que la situación de los monitores no puede ser tratada en la mesa de negociación de personal laboral, «ya que nosotros no lo somos y los últimos ocho años hemos llevado a cabo nuestro trabajo contratados como personal de empresas privadas», concluyó.