La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, descartó ayer un adelanto de las elecciones autonómicas para hacerlas coincidir con las europeas de finales de mayo, una hipótesis que sería «oportunista» y que está convencida de que los ciudadanos no entenderían.

«Eso no se va a producir, tengo la voluntad clara de acabar la legislatura», dijo Díaz en una entrevista con la cadena Cope, en la que también aseguró que no se ha planteado en ningún momento ser la presidenta de España porque su prioridad es gestionar una comunidad con graves problemas como el desempleo, y no puede «distraerse» con otros debates.

A juicio de la jefa del Gobierno andaluz, no hay ningún argumento para convocar elecciones en este momento en Andalucía, que necesita estabilidad, aunque el hecho de que el PP-A no haya elegido todavía a su candidato pudiera beneficiar al PSOE.