­María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, está encontrando más resistencia en Andalucía de lo que pensaba en su segundo intento de que el alcalde de Tomares (Sevilla) y actual secretario general del PP-A, José Luis Sanz, sea nominado este miércoles como sustituto de Juan Ignacio Zoido en la presidencia del partido en Andalucía. Ayer lunes cuando se conoció que la dirección del PP-A reunirá a su junta directiva regional este miércoles en Sevilla para convocar el XIV congreso regional extraordinario de la formación y dar paso al relevo de Zoido, que sólo quiere ser alcalde de Sevilla, las llamadas y mensajes entre los dirigentes populares andaluces que no son partidarios de que Sanz lidere el partido se multiplicaron.

Aunque oficialmente nadie quiere dar por seguro que el candidato de Cospedal y del propio Zoido será el nuevo presidente del PP andaluz, pocos eran también los que confiaban de que existiera la posibilidad de que finalmente sea otro el elegido entre la amplia terna que se había barajado. Por lo pronto, ayer mismo tres se cayeron de la carrera presidencial, si es que en algún momento han tenido más opciones que el propio José Luis Sanz. Desde Madrid se confirmaba ayer que la elección del nuevo presidente del PP de Andalucía no significaría ninguna crisis en el gobierno de Rajoy, lo que significa que se quedan fuera de la baraja los ministros Miguel Arias Cañete y Fátima Báñez. Un tercer candidato, el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, también se bajó ayer de la carrera cuando en una entrevista en Cope Córdoba reiteró que su prioridad es ser alcalde de su ciudad.

Con estos tres activos del PP andaluz fuera de juego, en la terna ya solo quedarían el propio José Luis Sanz; la delegada del Gobierno y candidata de Javier Arenas, Carmen Crespo; y el secretario de Estado de Asuntos Sociales, el malagueño Juan Manuel Moreno Bonilla, quien sí cuenta con el apoyo de varios presidentes provinciales como el de Málaga y Cádiz y de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, entre otros.

A la espera de los últimos contactos e intercambios de impresiones entre los dirigentes que son más reacios a que Sanz lidere el partido, varias fuentes consultadas por este periódico confirmaban que todo indica a que el actual secretario general del PP andaluz sustituirá a Zoido en el partido y que será el candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía.

«Nos han convocado para el miércoles, pero nadie nos ha confirmado quién sucederá a Zoido, aunque la decisión ya debe estar tomada», señalaba a este periódico un dirigente del PP andaluz que radiografiaba el mutismo de una operación que lleva meses cocinándose entre Sevilla y Madrid.

La más que segura nominación de José Luis Sanz se logra en un segundo intento, ya que Mariano Rajoy mandó enfriar en noviembre la operación tramada entre Dolores de Cospedal y Zoido para forzar al propio Rajoy al «nombramiento express» de Sanz con la excusa de tapar el congreso del PSOE donde Susana Díaz se hizo con las riendas de su partido. Hasta Génova, sede del PP, llegaron entonces las protestas de varios presidentes provinciales y alcaldes sobre la celeridad e idoneidad del candidato propuesto y Rajoy ordenó que se paralizase la operación hasta finales de enero. «Resta más que suma», fue el argumento más escuchado entonces.

Tras la convención de este fin de semana en Valladolid, Cospedal acelera de nuevo el proceso para cerrar el nombre de su candidato, operación que conllevaría emparejado además que la todopoderosa secretaria general controlaría de alguna forma al PP andaluz, hasta ahora en manos de Javier Arenas, y permitirá además que Zoido siga teniendo influencia en las listas debido al grado de afinidad con Sanz.

En el orden del día de la reunión, según consta en la convocatoria hecha pública por el PP-A, el único punto a tratar es la convocatoria y el reglamento de organización del XIV congreso regional extraordinario, que tendrá que buscar fecha para no coincidir con el del PP del País Vasco.

Durante todo este tiempo de espera, el propio José Luis Sanz no ha escondido su intención de liderar el PP en Andalucía pese a no contar con el respaldo entusiasta de todos los presidentes provinciales, pero sí cuenta con la confianza de Zoido y de Cospedal. Así las cosas, es el actual número dos del PP-A quien, entre todo el «banquillo» popular, se perfila como sucesor de Juan Ignacio Zoido. Además, su perfil como gestor ha sido defendido abiertamente por Zoido en sus últimas intervenciones públicas. De hecho, fue en la junta directiva regional ordinaria del 17 de enero cuando dijo: «Si alguien dice, oye, ¿a quién podríamos nosotros poner que sea más serio y más responsable? Difícilmente podríamos encontrar a una persona que tuviera más valores y más facultades en esa línea que Sanz»».

Esta defensa de Sanz no es compartida por todos los presidentes provinciales debido a su falta de conocimiento y carisma, aunque sí reconocen su profundo conocimiento de la organización y de sus militantes.

Sanz es también senador, pero no podría hacer oposición (al igual que otros aspirantes del PP) desde la bancada popular del Parlamento a Susana Díaz, un hándicap que se une a su escaso grado de conocimiento y que, como comentan algunos dirigentes del PP, podría provocar que el PSOE aprovechara esta ventaja y adelantara las elecciones en Andalucía para evitar que se consolidara como alternativa frente a Susana Díaz, con más meses de rodaje y con más presencia pública.