País Vasco, Madrid, Navarra y Castilla y León son las comunidades menos afectadas por los efectos de la crisis, mientras que la Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia son las más castigadas por la recesión, según los datos del último número de Papeles de Economía Española, editado por la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas).

El estudio también señala que la crisis apenas ha afectado a la ordenación de las regiones por renta per cápita. Así, País Vasco, Madrid, Navarra, Cataluña, Aragón y La Rioja son las que tienen mayor nivel de renta por habitante, y Extremadura, Andalucía, Melilla, Castilla-La Mancha y Murcia, las que menos.

Asimismo, el informe apunta que sólo seis comunidades (Cantabria, Castilla-La Mancha, La Rioja, Asturias y Andalucía) han registrado incrementos en el índice de desarrollo humano entre 2006 y 2011, frente al resto, que ha experimentado retrocesos.

Finalmente, el índice de pobreza material se redujo únicamente en Extremadura, País Vasco, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Asturias entre 2008 y 2011, mientras que la media nacional del indicador de pobreza económica se disparó un 138% en el mismo periodo.

El coordinador del estudio, Eduardo Bandrés, destacó que el territorial «es un factor relevante que explica las diferencias entre las comunidades autónomas», y señaló que las condiciones de partida entre ellas no eran las mismas y las políticas impulsadas no tiene los mismos efectos. En concreto, Bandrés explicó que aquellas regiones que tienen más sincronía con el conjunto de la economía nacional son las que mejor han transitado por los años de crisis. Por el contrario, hay otras que tienen problemas estructurales de fondo que requerirían un tratamiento singular y un tipo de políticas algo más complementarias.

De la misma forma, Bandrés subrayó la relación positiva entre educación y empleo y recalcó que «allí donde hay mejores dotaciones de educación hay más probabilidad de participar en el mercado de trabajo, de encontrar empleo e incluso de tener un salario más alto».

Por su parte, el director general de Funcas, Carlos Ocaña, expresó que la salida de la crisis será diversificada y no habrá un único sector que actúe como sector milagro que lidere la recuperación, sino que habrá toda una variedad de acciones y de sectores que tiren de la economía, y de distintas políticas públicas que ayuden a esta recuperación.

Preguntado por los efectos que tendría una supuesta escisión de Cataluña, Bandrés respondió que se producirían efectos muy negativos sobre la economía catalana pero también sobre la española. «Vivimos en un mundo global con mercados interrelacionados y cualquier shock de esta naturaleza política tiene un impacto económico indudable y siembre negativo», explicó.

Con respecto a este asunto, Ocaña señaló que «hasta ahora no se aprecia un impacto por este debate, pero es verdad que la incertidumbre no ayuda y es conveniente que estas cuestiones se aclaren y disipen cuanto antes».