El presidente de la Cámara de Cuentas de Andalucía, Antonio López, rechazó ayer que el ente fiscalizador vaya a hacer «causa general» de los cursos de formación de la Junta de Andalucía, aunque reconoció que se detectaron «disfunciones» e «incidencias» en algunos de los informes que se hicieron con anterioridad al informe sobre formación del año 2012.

En declaraciones a los periodistas, López, que precisó que el informe sobre la gestión de los cursos de formación de los ejercicios 2009 y 2010 es «muy exhaustivo y muy completo», valoró el anuncio del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, quien ofreció a la Fiscalía Anticorrupción crear un grupo de trabajo para dar el «mayor impulso» a la investigación sobre el presunto fraude en los cursos de formación en Andalucía, una vez que el Ministerio Público reciba los informes sobre el caso que ha redactado la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional.

Para López, la actuación de la Fiscalía es «muy oportuna» para actuar contra las filtraciones, algo que «lo hemos vivido en nuestras carnes», con la «filtración de informes que estaban en fase de borrador y que no eran definitivos».

Por ello, considera que «cualquier iniciativa que vaya para evitar ese tipo de filtraciones que genere una disfunción innecesaria será bienvenida».

Sobre el informe para fiscalizar los cursos de formación, el presidente de la Cámara de Cuentas explicó que ya hizo un informe sobre este asunto en 2012 y reconoció que «en algunos de los informes que se habían hecho anteriormente se habían puesto de relieve algunas incidencias y algunas disfunciones sobre esto».

Explicó que cuando la Cámara de Cuentas desarrolló el informe de 2012 y el que se ha hecho público en 2014, «se ha profundizado en una serie de cuestiones relacionadas con la formación y en las que había disfunciones a las que había que prestarle atención».

Sobre la fiscalización de cursos de formación para este año, López precisó que la Cámara de Cuentas tiene su plan de actuación aprobado en febrero y tiene un conjunto de informes preparados de acuerdo con la planificación estratégica a la hora de elaborar ese documento. De esta forma, dejó claro que no tiene intención de «hacer una fiscalización general de nada; lo enmarcamos dentro de las pautas cotidianas».

«Una cosa es el papel de la Cámara de Cuentas en el control y fiscalización de los fondos públicos y otra cosa son las actuaciones judiciales en relación con irregularidades que se hayan podido detectar», dejó claro López, quien aseveró que en su análisis «no hacemos ninguna causa general de nada, sino que vamos a centrarnos en aquellos aspectos en los que hay riesgos».