­El PSOE se echa a la carretera. Por si no hubiera quedado claro en las últimas semanas, los socialistas, en brega política declarada desde la ruptura del pacto con IU, inician oficialmente esta noche la batalla electoral con una campaña en la que prometen recorrer la provincia «palmo a palmo» y erigirse en el modelo alternativo y de diferencia frente a los recortes del PP y los «radicalismos» de nuevo cuño, aupados, en su opinión, «en el tren del hastío y de la indignación».

El secretario provincial, Miguel Ángel Heredia, presentó ayer la ofensiva final de la formación, que cuenta con tres caravanas para buscar el voto en los 103 municipios de Málaga y un programa de actos que, de acuerdo con la vicesecretaria de organización, Pilar Serrano, incluye mucho contacto del llamado «a pie de calle», con los ciudadanos en primer término.

A juzgar por el discurso exhibido por Heredia durante la presentación, la campaña del PSOE, que arranca a medianoche, intentará afilar el contraste en la gestión de Susana Díaz y el Gobierno de Rajoy, que fue utilizado como espejo inverso de los logros que los socialistas atribuyen a la presidenta de la Junta en la región.

Para Heredia, Andalucía se ha convertido en «la esperanza» y en el puntal de un modelo diferente al que defiende el PP y el candidato Juanma Moreno, al que acusó de ser «coautor», durante su etapa en el Ministerio de Sanidad, de los aprobados en el sistema sanitario y en materia de igualdad. El líder de los socialistas en Málaga reprochó al cabeza de lista de los populares el derrumbe de la ley de dependencia. Además, arremetió contra el Gobierno por el descenso de la financiación en políticas activas de empleo, que en Andalucía bajó un 64 por ciento, por encima de la media nacional.

Heredia criticó a Rajoy por no haber apoyado la puesta en marcha de un plan para crear trabajo en la región, donde el dinero de la administración central que percibe de media cada parado ha caído de 776 a 275 euros. El responsable provincial de los socialistas, acompañado por Serrano y por Beatriz Rubiño, la número 2 del PSOE en la candidatura por Málaga, opuso «la política de recortes» del PP a la de Susana Díaz, que, a su juicio, ha sido fundamental, mediante sus planes de apoyo laboral, en el crecimiento de las oportunidades detectadas en la comunidad. Andalucía, dijo, acapara ya el 20 por ciento de la subida del empleo en el conjunto nacional.

Durante su intervención, deslizó también varios ataques dirigidos a Podemos, a quienes ligó con «la radicalidad» y censuró por ocultar «ideas y programas» y no entender «la realidad andaluza». «Somos la garantía de un gobierno fuerte, estable y digno», resaltó.

El PSOE, que aún no sabe si contará con su líder nacional en algún acto de los previstos en Málaga, articulará su campaña en torno al empleo y la figura de Díaz. Rubiño aclaró que la hoja de ruta de los socialistas está conformada por 700 medidas, entre las que destacó el plan de familia segura -que mantendrá las aulas abiertas hasta las seis de la tarde- la reducción del IRPF y los programas de incentivos para contratar a mayores de 45 años y estimular el retorno de los investigadores.