Podemos ha designado a Sergio Pascual, responsable de Organización de la formación a nivel nacional, y a Manuel Garí, «hombre de confianza» de la candidata a la Presidencia de la Junta, Teresa Rodríguez, para negociar la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta, sin contar para esta labor con ninguno de los quince parlamentarios electos de la formación.

Sergio Pascual, miembro de la ejecutiva nacional de Podemos y persona muy cercana al secretario general de la formación, Pablo Iglesias, ha sido el responsable de dirigir la campaña electoral en Andalucía. Por su parte, Manuel Garí, economista jubilado, es quien ha asesorado a Rodríguez durante la campaña, indicaron a Europa Press fuentes de Podemos.

El resto de partidos políticos con representación parlamentaria, a excepción de Ciudadanos, ha designado a parlamentarios electos como responsables de la negociación para la investidura. La formación naranja no ha dado a conocer los nombres aún, aunque su candidato a la Presidencia de la Junta, Juan Marín, sí dijo tras su reunión con Susana Díaz que serían representantes nacionales.

El PSOE-A ha designado a su secretario de Organización, Juan Cornejo, y al portavoz parlamentario, Mario Jiménez. El PP-A, a la secretaria general, Dolores López, y al portavoz parlamentario, Carlos Rojas, mientras que por parte de IULV-CA los representantes en la mesa de negociación serán el coordinador general, Antonio Maíllo, y el portavoz parlamentario, José Antonio Castro.

Podemos Andalucía indicó ayer que mantendrá su oposición a la investidura de Susana Díaz, y advirtió al PSOE-A de que no habrá negociación si no acepta las «imprescindibles condiciones» planteadas por Teresa Rodríguez.

Distintas fuentes de Podemos consultadas por Efe restaron importancia a las informaciones que apuntan a la división de esta formación y a las discrepancias entre el grupo parlamentario andaluz y la dirección nacional a cuenta de la investidura de Susana Díaz. «Ni división, ni nada, hay coordinación entre la dirección nacional y Andalucía», expresó una de las fuentes consultadas que, sin embargo, admitió que los distintos términos empleados sobre las «propuestas o líneas rojas» planteadas para facilitar la investidura pueden dar lugar a «cierta confusión y a distintas interpretaciones».

«No habrá negociación sobre la investidura de Díaz con el PSOE-A si no se aceptan las condiciones expuestas por Teresa Rodríguez», resumió una de las fuentes consultadas, mientras otras apuntaban que «la pelota está en el tejado de los socialistas».

Las citadas condiciones pasan por la dimisión de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, a los que Podemos considera responsables políticos de los ERE fraudulentos de la Junta; la ruptura entre el Ejecutivo andaluz y los bancos que desahucien a familias sin recursos y la reducción de altos cargos para contratar con esos recursos a profesores y profesionales de la sanidad y los servicios sociales.

La secretaria de Análisis Político y Social de Podemos, Carolina Bescansa, consideró ayer «muy posible» que Díaz acepte las condiciones impuestas por su formación porque «son de sentido común» y «sería muy difícil» explicar su rechazo. «Creo que es muy posible que las acepte porque son lo suficientemente razonables» para que cualquiera lo haga, dijo en una entrevista con la Cadena Ser, en la que negó que su partido haya desautorizado a Rodríguez cuando dijo que no habría «líneas rojas» en las negociaciones con los socialistas.