La Junta de Andalucía resolvió ayer el nombramiento de los altos cargos de confianza y delegados territoriales que quedaban pendientes de asignación tras la configuración, por parte de Susana Díaz, del nuevo gabinete de gobierno. En esta legislatura, y en consonancia con el reagrupamiento de las consejerías, las delegaciones provinciales contarán con siete responsables en lugar de cinco, aunque, eso sí, sin colaboración de los coordinadores de la Vicepresidencia, que anteriormente se desempeñaban también en las oficinas de cada provincia.

El recién reestructurado organigrama, y según se aprobó oficialmente en el día de ayer, depara noticias igualmente para los políticos de origen malagueño, que refuerzan su presencia en la Consejería de Turismo y Deporte con la inclusión de Carmen Arjona, que será directora general de Calidad, Innovación y Fomento del Turismo, y, sobre todo, de Javier Carnero, que se situará al frente de Turismo Andaluz. El exalcalde de Benalmádena, que también ocupó durante buena parte de la pasada legislatura la Delegación en Málaga de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, se convierte a partir de ahora en la referencia de la provincia en una Consejería que en el pasado mandato estuvo dirigida hasta en dos ocasiones por malagueños: Rafael Rodríguez, en la etapa del bipartito con Izquierda Unida, y Luciano Alonso, ya con el PSOE gobernando en solitario y de manera interina.

Además de las designaciones en sus puestos de Carnero y Arjona, esta última, con trayectoria política ligada a Sevilla, la nueva administración de Susana Díaz también avanzó ayer en la configuración del mapa de las delegaciones con la confirmación en sus puestos de tres de los delegados que formaban parte en la legislatura anterior del equipo directivo: Francisco Fernández España, que continúa con Fomento y Vivienda, Patricia Alba (Educación) y Adolfo Moreno, exalcalde de Periana, que ya fue nombrado para hacerse cargo de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio durante los meses que precedieron a las elecciones?-sustituyó al propio Carnero-.

Los cambios ratificados ayer en Sevilla obedecen a la implantación del nuevo esquema de trabajo de la Junta en cada provincia. En este sentido, de los 57 altos cargos (incluidos los ocho coordinadores de la vicepresidencia) que había en la pasada legislatura en la administración periférica, ahora se pasa a un total de 65 (se suprime el coordinador de vicepresidencia y hay dos delegados más).

De las siete delegaciones territoriales que habrá en la actualidad en cada provincia, cuatro ejercerán en cada territorio las funciones de las consejerías con competencias más diferenciadas: Educación; Fomento y Vivienda; Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, y Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Otras tres delegaciones agruparán funciones de varias consejerías. Se trata de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo; Igualdad, Salud y Políticas Sociales, y Cultura, Turismo y Deporte. La primera dependerá orgánicamente de la Consejería de Economía y Conocimiento; la segunda de Salud, y la tercera de Turismo y Deporte.