La presidenta de la Junta, Susana Díaz, anunció ante el pleno del Parlamento que, además de la rebaja de dos puntos en el tramo autonómico del IRPF en 2016 para las rentas de menos de 60.000 euros, se va a devolver el cien por cien del tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos (IEH), lo que afectará a todos los transportistas y supondrá un retorno para el sector de alrededor de ocho millones de euros. El anuncio fue muy bien acogido por la Federación del Transporte de Málaga (Fetrama), que recordó que era uno de los compromisos que Díaz había establecido con el sector. La directora general de Fetrama, Susana Rojas, afirmó a este periódico que la rebaja beneficiará en la provincia, sólo en el ámbito del transporte de mercancías, a unas 3.000 firmas y a una flota mínima de 6.300 vehículos, entre transporte pesado y ligero. «Es una decisión que nos llena de satisfacción aunque llegue tarde. Somos un sector muy castigado por la crisis», apuntó Rojas. Por otro lado, la medida también incluye a autobuses y a taxistas autónomos.

El IEH fue establecido el 1 de enero de 2013 y vino a sustituir al denominado «céntimo sanitario», derogado a instancias de la Unión Europea -que lo consideró contrario a derecho- y por el que el Gobierno tuvo que devolver hace unos meses al sector todo lo cobrado indebidamente. Sin embargo, la mayoría de las comunidades decidieron desde un primer momento aplicar mecanismos de devolución total o parcial del tramo autonómico a los consumidores profesionales del gasóleo, entendiendo que el impuesto estaba creado con el fin de gravar únicamente a los consumidores particulares. Tan sólo Andalucía venía manteniendo el tramo autonómico, establecido en 0,048 céntimos por litro. Los transportistas andaluces venían denunciando que esta situación representaba una «penalización» en relación a los profesionales del resto de comunidades, lo que perjudicaba su competividad empresarial. Según la federación de transportes CETM Andalucía, el impacto del IEH supone un incremento de más de 2.000 euros en el coste anual por vehículo. Así, un transportista que reposte en Andalucía sería así un 3,5% menos competitivo que las empresas que no tuvieran que repostar en esta comunidad.

Otros colectivos de transportistas y taxistas andaluces celebraron también la decisión de la Junta aunque recordaron que Andalucía «es la única comunidad que mantenía el recargo sobre el llamado céntimo sanitario, y lo suprime tres años después de que lo hiciera la primera». Fuentes de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) recordaron que para las arcas andaluzas la supresión era lo más conveniente ya que el sobrecoste para las empresas se trataba de evitar repostando en otras comunidades limítrofes que sí tenían prevista esa devolución.

De esta forma, explicaron que las gasolineras andaluzas «suministraban menos litros y se producía por esa parte una pérdida de ingresos para las arcas públicas andaluzas, con la menor recaudación por carburante, se dejaba de recaudar en el tramo autonómico y también en el estatal».

Según sus cálculos, la Junta dejaba de recaudar 73 millones de euros al año, de forma que el IEH, «lejos de recaudar más, tenía el efecto contrario». Fenadismer cree que, entre empresas de transporte de mercancías, autobuses y taxis, puede haber unos 20.000 transportistas en la comunidad beneficiados por la medida, a la espera ahora de ver cómo la Junta decide desarrollarla.

Por su parte, el presidente de la Federación Andaluza de Autónomos del Taxi (FAAT), Miguel Ruano, consideró este anuncio «una buena noticia» para cerca de 10.000 autónomos de su sector. «Somos los menos afectados por cuantía económica total, pues no tenemos tan altos consumos, pero estamos también pasando una crisis muy dura, y el segundo gasto de nuestra actividad es, tras la compra del vehículo, el gasto en combustible», dijo.