La crisis, las reformas, los recortes y los casos de corrupción que salpican al PP le pueden pasar factura en las próximas elecciones previstas para el 20 de diciembre. Si la cita con las urnas se produjera hoy, el partido de Mariano Rajoy sufriría en Andalucía un auténtico descalabro, ya que perdería 11 escaños, quedándose en solo 22. Un sondeo realizado por Celeste-Tel para La Opinión de Málaga concluye en esta espectacular caída del partido que gobierna en España y que, al menos en esta comunidad autónoma, perdería las Generales. Un verdadero castigo que erosiona sus expectitivas.
Los populares andaluces se dejarían en el camino un buen puñado de votos y de diputados en las bancadas de la Cámara Baja, cuando hace cuatro años obtuvo los mejores resultados de su historia en Andalucía. El PP consiguió entonces 1.982.091 votos, es decir, el 45,6%. Llegó a sacar una ventaja de casi 400.000 sufragios a la segunda fuerza, el PSOE, que en la tierra donde casi siempre ha sido hegemónica se quedó en 1.590.844 votos (36,6% de los emitidos en toda la región), que le valieron para sumar 25 escaños.
Las cosas han cambiado mucho en todo este tiempo. La irrupción de las nuevas fuerzas políticas es un hecho y se consolidarán tras las próximas Generales de diciembre. Según esta encuesta, realizada telefónicamente a 1.200 andaluces entre el 7 y el 26 de septiembre de este año, Podemos se convertiría en el tercer partido con mayor número de apoyos, alcanzando los ocho representantes andaluces (15,1% de los votos); mientras que Ciudadanos lograría seis diputados (el partido naranja arañaría 12,2% de los sufragios emitidos en la comunidad autónoma).
El electorado más joven es el verdadero pulmón de estas formaciones que pretenden acabar con el bipartidismo que, hasta ahora, ha predominado en el Congreso. De hecho, el 16,7% de los votantes entre 18 y 34 años en Andalucía votará a la formación que lidera Pablo Iglesias; mientras que el 11,9% apoyará a Ciudadanos, de Albert Rivera.
No habría diferencias en este tramo de edad entre quienes tienen previsto votar al PSOE o al PP (apenas ocho décimas a favor de los populares). Los grandes partidos sí que mantienen un apoyo más homogéneo por edades, aunque su principal granero de votos lo encuentran entre los mayores de 55 años, quienes quizás son menos proclives a cambiar de opción política.
Además del PP, el principal partido damnificado de esta nueva situación del panorama político español, a tenor de las respuestas de los encuestados, sería Izquierda Unida. Si hace cuatro años la coalición de izquierdas consiguió en la región 359.521 votos (8,3%) y dos diputados, en las próximas elecciones no obtendrían representación parlamentaria por Andalucía, al quedarse solo con el 5,2% de los votos, según el sondeo Celeste-Tel.
Mientras que el Partido Popular puede perder un 17% de los votos que logró en el año 2011, el PSOE prácticamente se mantiene. El descenso, que existe, en todo caso sería imperceptible (-2,7%) y le serviría para mantener los 25 escaños de la actual legislatura por Andalucía. De hecho, a la pregunta directa «¿A qué partido votará en las próximas elecciones Generales del 20 de diciembre?», los encuestados se dacantan mayoritariamente por el partido de Pedro Sánchez (24,6% de las respuestas). El 17,7% votará al Partido Popular, el 9,8% a Podemos y el 8,2% a Ciudadanos.
30% de indecisos
Sin embargo, en esta encuesta se pone de manifiesto un dato significativo que pondrá en alerta a los equipos de campaña de los distintos partidos para atraer el voto de los indecisos. El sondeo de Celeste-Tel para La Opinión de Málaga revela que el 18,8% de los encuestados confiesa que no piensa ir a votar; y que el 11,9% aún no sabe a quien votar. Es decir, que habría casi un 30% del electorado andaluz aún poder definirse o decantarse.
Estos porcentajes son parecidos a los registrados en la encuesta a la pregunta «¿Qué partido le gustaría que ganase las próximas elecciones Generales?». El 27,4% de los encuestados respondieron que prefieren al PSOE; el 19,5% al PP; el 10,3% a Podemos; y el 8,5% a Ciudadanos. Al 18,8% de quienes han participado en el sondeo dijeron que les es indeferente.
