El ex director general de Trabajo y Seguridad Social de la Junta Francisco Javier Guerrero ha comparecido este jueves en calidad de investigado ante la juez María Núñez Bolaños por el expediente de regulación de empleo (ERE) de Egmasa y ha asegurado que "parece que la Junta soy yo, aquí nadie estaba, nadie sabía, aquí todo el mundo éramos tontos y nadie ha estado en su puesto".

Así lo ha señalado el propio Guerrero en declaraciones a los periodistas tras comparecer por espacio de media hora ante la juez María Núñez Bolaños por un presunto "desvío" de fondos públicos de la Junta "mediante su entrega" a la empresa pública Egmasa "para la financiación de su plan de prejubilaciones" derivado del ERE aprobado en 2003 y que afectaba a 373 trabajadores, ascendiendo lo pagado por la Junta a 21,6 millones de euros.

De este modo, y tras comparecer por sexta vez por el caso ERE, el ex director general de Trabajo y Seguridad Social ha defendido la legalidad del ERE de Egmasa y ha negado que hubiera ningún intruso en el mismo, en referencia a un sindicalista que, según ha explicado, "era un trabajador con excedencia forzosa", por lo que, "cuando se reincorpora, se le otorga la misma ayuda que a los demás", ya que "hubiera sido una discriminación no haberlo atendido".

Guerrero, a quien la juez de Instrucción número 6 de Sevilla ha atribuido dos presuntos delitos de prevaricación y malversación de caudales público, también ha señalado, en relación al hecho de que no exista expediente para haber concedido la ayuda, que "parece que ha desaparecido toda la documentación" de la Dirección General de Trabajo, punto en el que su letrado, Fernando de Pablo, ha indicado que "los que la han quitado han sido torpes porque han quitado hasta lo suyo".

Fuentes del caso consultadas por Europa Press, de su lado, han indicado que, durante su declaración, Guerrero ha asegurado que informó de la ayuda y su cuantía tanto al consejero como al viceconsejero de Empleo (aunque no ha citado sus nombres, se estaría refiriendo a José Antonio Viera y a Antonio Fernández, respectivamente), pero "nadie le puso pegas".

De su lado, el abogado de Guerrero ha defendido que el ERE de Egmasa "era correcto, como todos los ERE que se han ido dando", al mismo tiempo que ha negado, como su patrocinado, que hubiera ningún intruso.

La juez Núñez también ha tomado declaración como investigado este jueves al ex director general de Trabajo y Seguridad Social Juan Márquez, que ha indicado que "firmó dos pagos" en relación a este expediente y que "nadie le dijo que hubiera ninguna irregularidad" en relación con Egmasa.

Por último, ante la magistrada también ha comparecido como investigado el sindicalista de CCOO Antonio Perianes.

Durante el presente mes de febrero, la juez ha citado a declarar como investigadas a un total de 16 personas por el ERE de Egmasa --además de a dos testigos--, entre ellas los exconsejeros de Empleo Antonio Fernández y José Antonio Viera, que han negado haber tenido intervención o participación alguna en este ERE.

En concreto, Viera, a quien la juez Núñez atribuye presuntos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos, subrayó que no participó ni en la ayuda ni en el ERE de Egmasa, ya que "no conocía" la existencia de la misma.

Asimismo, indicó que la tramitación de las ayudas era competencia directa del director general de Trabajo --que en su época fue Francisco Javier Guerrero--, que en ocasiones le daba cuenta de algunas ayudas dada su importancia, como en el caso de la Faja Pirítica de Huelva o Santana Motor.

Asimismo, el exconsejero puso de manifiesto que ha sido ahora cuando se ha enterado de la cantidad de la ayuda a Egmasa y añadió que desconocía que hubiera problemas en esta empresa pública.

De igual modo, explicó que, como presidente del antiguo IFA (actualmente agencia IDEA), no se acuerda de que se diera cuenta de esta ayuda a Egmasa en el Consejo Rector.