El kamikaze de Almería entró en la autovía A-7 por el carril de salida y se cruzó con dos coches. Ya sabía que iba mal y se detuvo en la isleta. Ahí podría haber dado marcha atrás, pero no lo hizo. Todo lo contrario. Se metió muy despacio, pero de lleno, en la autovía con cientos de coches que se le venían encima. Una locura. El conductor terminó causando un accidente entre un turismo y un camión, con 3 heridos. El más grave, un niño de 11 años que está en la UCI. Pero el kamikaze no se detuvo: se dio a la fuga. La Guardia Civil lo sigue buscando y no descarta ninguna hipótesis: un error o un conductor ebrio o drogado. El conductor iba en un Mercedes negro. Su vídeo ha corrido como la pólvora por Almería.