La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha sostenido hoy que España "necesita diálogo y acuerdo", pero ha rechazado que cualquier reforma que se afronte, en especial la de la Constitución, pueda amenazar "la unidad de España y la igualdad de todos los españoles".

"España necesita diálogo y acuerdo, pero pedimos con toda modestia y también con toda firmeza que no se juegue con la unidad de España y con la igualdad de todos los españoles", ha apostillado en su discurso durante el acto de entrega de las medallas del Día de Andalucía en el teatro de la Maestranza de Sevilla.

En su opinión, la España "amante de su diversidad debe y puede construirse todos los días desde el respeto a sus diferencias, pero jamás desde el agravio, la discriminación o el privilegio", por lo que cualquier diálogo político que se establezca "no se puede entender como un juego de suma cero, en el que para que unos ganen, tengan que perder otros".

Ha apoyado la reforma de la Constitución, pero ha recordado a quienes la desacreditan que instauró en España "la libertad y la igualdad" y favoreció el periodo "más fructífero" de los últimos siglos, por lo que ha defendido que esta reforma no se afronte "desde el rencor a las instituciones".

Díaz ha recordado el protagonismo de Andalucía el 28 de febrero de 1980, fecha del referéndum por el que accedió a la autonomía plena, reservada para las nacionalidades históricas, y ha dicho que esta autonomía no sólo "ha significado, con todas sus dificultades, un camino de aciertos para Andalucía", sino que también "abrió la puerta para lo pudieran hacer todas las comunidades autónomas".

"Franqueamos una puerta que quedó abierta para las demás comunidades y contribuimos a hacer una España mejor", ha aseverado.

En su tercer discurso institucional del Día de Andalucía, de casi 50 minutos, la presidenta andaluza ha admitido que afrontamos un momento "de incertidumbre, difícil y complicado", pero ha opinado que "ninguna sociedad que quiera avanzar se puede sentir paralizada por los riesgos, sino estimulada por las oportunidades".

Ha valorado la autocrítica, pero también ha subrayado que los andaluces están en "su derecho" y ella en su "obligación" de "decir alto y claro" que esta comunidad autónoma "es el territorio de España que más intensamente se ha transformado en las últimas décadas".

Díaz ha pedido que cualquier reforma de las diputaciones no olvide "la gran tarea que hacen cada día para darles oportunidades a los pequeños municipios que sin ellas no los tendrían".

Ha abogado por "cortar de raíz cualquier atisbo de corrupción", a la que ha calificado de "bochornosa" y de "un lastre para nuestra democracia" porque "mina la credibilidad de la política y de quienes están en lo público".

En su opinión, Andalucía "es una tierra grande y desde el principio de la historia, una tierra con el corazón abierto", y ha subrayado que "tiene una identidad a la vez fuerte y abierta" que les permite a sus ciudadanos "ser andaluces sin discusión posible y ser al mismo tiempo españoles, europeos y ciudadanos del mundo.

Díaz ha asumido que Andalucía afronta "el drama del desempleo" y que sufre carencias, pero ha dicho que "también tiene oportunidades y un pueblo noble, con ganas de salir adelante".

Ha destacado que esta comunidad autónoma es ya "una sociedad moderna y avanzada, con economía abierta y diversificada" a la vez que "está cada día más cohesionada territorialmente, con equipamientos que eran impensables tan solo unos años".

La presidenta ha subrayado la apuesta de la Junta de Andalucía por los servicios sociales, ha asegurado que goza de una sanidad pública "a la vanguardia mundial" y que está también "a la cabeza en España en la aplicación de la Ley de Dependencia".

"Los servicios públicos que engloban el Estado del bienestar son la garantía efectiva de que haya igualdad entre todos los ciudadanos y esta apuesta por la justicia estaba en la base del 28 de Febrero que hoy conmemoramos, ha enfatizado.

Díaz ha dedicado una parte destacada de su discurso a condenar la violencia machista, contra la que ha pedido "no sólo minutos de silencio y golpes de pecho, sino más recursos", y ha advertido de que esta lacra "se ha cobrado ya en nuestro país más víctimas que todas las organizaciones terroristas juntas".

También ha reivindicado que Andalucía "tiene mucho que aportar a España a Europa y al Mediterráneo por su posición central" entre los contentes europeo y africano y como puerta de América y ha enfatizado: "Desde el punto de vista geoestratégico Andalucía es la comunidad autónoma más importante para el resto de España y para Europa".

Ha opinado que Europa "no puede cerrar los ojos ante el drama de los refugiados" y ha aludido también a los problemas laborales de Abengoa o de la mina de Aguasblancas.

El Gobierno andaluz ha designado este año como hijos predilectos de Andalucía al cantautor ubetense Joaquín Sabina y al especialista en trasplantes de pulmón de Córdoba, el doctor gaditano Ángel Salvatierra.

Las Medallas de Andalucía han recaído en María Luisa Escribano, maestra e impulsora de un grupo de atención a personas con necesidades socioeducativas del Campo de Gibraltar; Pilar del Río, periodista, traductora y viuda de José Saramago; Jaime Loring, economista vinculado a la universidad de los jesuitas en Córdoba ETEA; Juan de Dios Mellado, periodista y Miguel Gallego, presidente del Grupo agroalimentario MIGASA.

También han recibido la Medalla de Andalucía el equipo de Neurocirugía del Hospital Regional de Málaga; Josefina Samper, sindicalista y viuda del dirigente de CCOO Marcelino Camacho; Gracia Rodríguez Velasco, fiscal de Violencia de Género de Jaén; la organización Medicus Mundi; el cantante Manuel Carrasco y el bailaor Israel Galván.