La familia de Dióscoro Galindo, maestro republicano que supuestamente fue fusilado junto al poeta Federico García Lorca, presentará este miércoles ante la Junta de Andalucía, con el respaldo de la asociación Regreso con Honor, una solicitud para localizar en Alfacar (Granada) una posible fosa y exhumar sus restos.

El arqueólogo y presidente del colectivo, Javier Navarro Chueca, informó a Efe de que el registro de esta petición se hará en la Consejería de Cultura en Sevilla y que, con posterioridad, habrá un encuentro con el director general de Memoria Democrática, Javier Giráldez.

Regreso con Honor logró el apoyo de dos nietas de Dióscoro Galindo, que entregaron muestras de ADN para facilitar el nuevo proyecto de búsqueda de fosas en la zona de Alfacar en la que ya se ha trabajado con anterioridad.

La nueva solicitud ante la administración autonómica se sumará a su vez a la pretensión del sindicato CNT, que se considera "familia política" de Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, dos anarquistas que fueron asesinados junto al maestro y el poeta.

Navarro Chueca ha explicado que la petición es independiente a otra que ya formularon hace un año ante la Dirección General de Memoria Democrática, que recientemente contestó al equipo de investigadores que pretende seguir actuando en la zona que no era necesario su permiso para las tareas de localización pedidas entonces.

El presidente de "Regreso con honor" ha explicado que acaban de recibir esa notificación por correo ordinario y que su equipo jurídico sigue estudiándola.

No obstante, lo que se presenta ahora es la solicitud para localizar la fosa y exhumar los restos de Dióscoro Galindo, actuación que sí tendría que ser aprobada por la Dirección General de Memoria Democrática.

A esta nueva petición se incorporan los doctores Miguel Botella, del Departamento de Medicina Legal de la Universidad de Granada y en cuyo laboratorio se llevarían a cabo los estudios forenses, y Francisco Etxeberría, del departamento de Medicina Legal del País Vasco.

Los estudios documentales, geoarqueológicos y paleogeográficos llevados a cabo desde 2013 por un amplio equipo de especialistas en la zona del Caracolar han delimitado una superficie de 10 por 28 metros donde podrían yacer los cuerpos, un área cercana al paraje en el que la administración autonómica ya intervino sin éxito en 2009.