­El Consejo de Gobierno ha autorizado la contratación del suministro de 25 aceleradores lineales de radioterapia y otros equipos empleados en el tratamiento del cáncer por importe de 40 millones para 2017-2020, procedente de la donación realizada por la Fundación Amancio Ortega. Se pone así en marcha el protocolo suscrito en mayo por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y la vicepresidenta de esta entidad, Flora Pérez, según explicó ayer el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, tras el Consejo de Gobierno.

La contratación por parte del Servicio Andaluz de Salud, que también incluye las obras de adaptación de los espacios donde se instalarán los equipos, contribuirá a la actualización tecnológica de los principales hospitales públicos de las ocho provincias, de acuerdo con el Plan Integral de Oncología que desarrolla la Junta.

De los 25 aceleradores, 17 sustituirán a otros tantos de más de diez años de antigüedad; cuatro se actualizarán completamente, y otros cuatro serán de nueva instalación: uno en el Complejo Hospitalario de Jaén, otro en el Hospital Torrecárdenas de Almería y dos en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga (Clínico). Con ello, la sanidad pública andaluza dispondrá de un total de 35.

El resto del material está integrado por dos TAC simuladores, para los hospitales Puerta del Mar de Cádiz y Virgen Macarena de Sevilla, y por un equipo de radioterapia intraoperatoria que se instalará en el Reina Sofía de Córdoba. Asimismo, se actualizarán todos los sistemas informáticos de planificación y comunicación.

Un protocolo hasta 2020. En el caso de la provincia de Málaga, el acuerdo propiciará en total la compra de cinco nuevos aceleradores: tres serán para renovar equipos ya existentes (dos en Carlos Haya y uno en el Clínico) y dos serán de nueva creación (los anteriormente citados que se instalarán en el Clínico). Actualmente, los hospitales malagueños cuentan con un total de cinco aceleradores (tres en Carlos Haya y dos en el Clínico), con lo que el desarrollo del protocolo permitirá aumentar esa cifra en la provincia a siete, tal y como se informó en su día.

Fuentes del Clínico apuntaron en su momento que este protocolo permitirá duplicar su capacidad de atención en este ámbito, ya que en el caso de este hospital la cifra de aceleradores pasará de dos a cuatro en el horizonte de 202o. Los tratamientos de radioterapia con aceleradores se usan para un número cada vez mayor de tipos de cáncer, entre otros los de pulmón, mama, endocrinos, digestivos y neurológicos, según explicaron estas fuentes. También se utilizan de forma incipiente para técnicas de radiocirugía, aunque la actividad fundamental es el tratamiento de tumores.

El protocolo firmado por la Junta y la Fundación Amancio Ortega establece para Málaga, dentro de las cifras globales para Andalucía, que en 2017 se iniciará la obra civil de dos búnkeres para nuevos aceleradores en el Clínico. Asimismo, se procederá a la renovación en Carlos Haya de un acelerador antiguo por otro nuevo.

En el segundo año de vigencia del protocolo, 2018, se establece la compra y puesta en marcha de un acelerador de nueva implementación en el Clínico, correspondiente a la obra iniciada en 2017, y se acometerá la renovación de otro en Carlos Haya. Para el ejercicio de 2019, según lo previsto, se incorporará el otro nuevo acelerador previsto para el Clínico y se renovará otro en ese mismo centro hospitalario.