El vicepresidente andaluz, Manuel Jiménez Barrios, aseguró ayer a la empresa sanitaria Pascual, propietaria de varios hospitales en Cádiz, Málaga y Huelva, que «es hora de llegar a un acuerdo» sobre la renovación de los conciertos sanitarios y le pidió que acepte la oferta del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Jiménez Barrios recordó que «toda renovación de conciertos sanitarios con Pascual ha terminado en conflicto» y dijo a la dirección de la empresa «que debe responder a la oferta de la Junta de Andalucía» para poder encontrar una salida.

Desde el pasado 1 de noviembre del 2015 los hospitales de San Rafael en la capital gaditana, Sanlúcar, Villamartín y El Puerto de Santa María, todos en la provincia de Cádiz; el Blanca Paloma, de Huelva; y el Doctor Pascual, de Málaga, siguen funcionando sin que esté en vigor un concierto sanitario, aunque continúan recibiendo pacientes de la sanidad pública.

La empresa y el SAS mantienen un litigio sobre las facturas que se deben pagar por este período entre noviembre del 2015 hasta hoy y sobre los servicios que se deben seguir prestando en Sanlúcar, Villamartín y El Puerto, ciudades donde la Consejería de Salud necesita de estos centros sanitarios porque no existen otros hospitales ni públicos ni privados para atender la demanda de pacientes.

«El dinero que se le va a pagar a Pascual es el dinero que han determinado los servicios jurídicos y económicos del SAS», apuntó Jiménez Barrios, quien defendió la oferta de la Junta como «buena y razonable». «Es la hora de que lleguemos a un acuerdo, y, desde mi posición, trato de contribuir para que exista ese acuerdo», concluyó el vicepresidente de la Junta.