­Andalucía partía en franca desventaja. Una región con un elevado porcentaje de población analfabeta aún en la Transición, se situaba por sistema a la cola de España en las numerosas encuestas que se publicaban sobre rendimiento académico y a la cabeza del fracaso y el absentismo escolar. Un tercio del alumnado acababa la etapa obligatoria sin su título de ESO hace apenas una década. La Junta se puso manos a la obra y ha conseguido reducir en 15 puntos estas alarmantes cifras. En su empeño, quiere dar un paso más allá y ayer aprobó en Consejo de Gobierno un nuevo plan sobre Éxito Educativo para el cuatrienio 2016-2020, que plantea como principal objetivo incrementar la tasa del alumnado que obtiene la titulación en Bachillerato o FP hasta al menos el 85% de la población entre 18 y 24 años, tal y como establece la Estrategia Europea de Educación 2020.

El documento, hecho ayer público, establece 63 medidas para ello, como las orientadas a erradicar el fracaso escolar aumentando la tasa de graduación en Secundaria; la mejora de la formación del profesorado y la reducción de su carga burocrática; la introducción de cambios metodológicos; la apuesta por los idiomas; la detección temprana de las dificultades de aprendizaje; el perfeccionamiento de los programas de tránsito entre niveles, y la diversificación de la oferta de FP.

Según informó la propia Consejería de Educación, la estrategia incluye acciones de intervención, compensación y prevención en seis líneas de trabajo diferentes, dando así continuidad a las políticas de la reducción del abandono escolar temprano en la comunidad autónoma, cuya tasa ha disminuido en los últimos ocho años al pasar del 37,9% al 23,6%.

En materia de función docente y directiva, el plan prevé nuevas normativas como las que regularán la acreditación de centros para la fase de prácticas del profesorado o la organización de los colegios e institutos. Además, recoge la adecuación de las plantillas docentes a las características de cada centro, de modo que se mejorará la provisión de vacantes y se revisará el actual sistema de asignación de recursos humanos y materiales. La Junta desarrollará medidas para mejorar el reconocimiento social del profesorado y propondrá al Gobierno central la modificación del modelo de acceso a la función pública docente, primando los aspectos prácticos sobre los memorísticos del actual sistema.

El plan también reforzará los programas de tránsito entre Primaria y Secundaria; se aumentará la presencia de orientadores y se creará un sistema de acompañamiento del alumnado en riesgo de abandono. De igual modo, se revisarán los actuales planes de convivencia con alternativas pedagógicas a la suspensión del derecho de asistencia a clase cuando se cometen faltas graves o muy graves, y se reforzará la adquisición de competencia emocional desde edades tempranas.

Asimismo, se diversificará la oferta de FP para adaptarla a la realidad socioeconómica andaluza.