La presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ha reclamado este miércoles, durante su intervención ante el pleno del Grupo Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo un Partido Socialista "más fuerte" en Europa frente a los nacionalismos y populismos y que posibilite una Unión Europea más social.

Díaz ha realizado esta intervención ante el grupo, de casi quince minutos, tras haber mantenido una reunión con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.

El presidente del Grupo Socialistas y Demócratas y candidato a presidir el Parlamento Europeo, Gianni Pittella, ha sido el encargado de presentarla, definiéndola como una "gran presidenta" y una "gran líder del PSOE en Andalucía", así como una "mujer fuerte, tenaz, combativa y fuertemente europeísta".

Durante su discurso, Susana Díaz ha indicado que "la socialdemocracia tiene que jugar un papel clave para volver a recuperar una gobernanza más cercana y mucho más útil a los ciudadanos". Ha considerado fundamental que los socialistas europeos sigan reivindicando "lo que somos, la segunda fuerza política" del Parlamento Europeo y, por ello, ha valorado el paso al frente de Pittella como candidato a presidir la eurocámara.

Ha defendido que se necesita "más y mejor Europa" y que el norte mire al sur. Ha indicado además que los socialistas tienen la tarea de culminar la "Europa social" y dar a los ciudadanos el mensaje de que esto ha merecido la pena. "Aquellos que necesitamos de una Europa más fuerte para garantizar la igualdad, necesitamos de un Partido Socialista europeo también más fuerte", ha señalado.

Tras recordar la tarea en su momento de socialistas como Jacques Delors o a Felipe González, ha manifestado que el actual Partido Socialista Europeo puede reconstruir el proyecto de la Unión "de manera más fuerte, afrontando nuevos desafíos, con sensibilidad, con mirada al sur y siendo la esperanza que necesitan los europeos para volver a sentirse orgullosos".

Para Susana Díaz, hay tres desafíos que pueden ser la causa de la desafección de los ciudadanos hacia las instituciones y la propia concepción de la Unión Europea.

En primer lugar, se ha referido a una "mala gestión" de la crisis económica, que se ha hecho "de espalda a los ciudadanos" y que ha provocado muchísimo sufrimiento.

En este punto, ha recordado que Andalucía ha podido converger con el resto de la Unión Europea gracias a las políticas europeas, pero que ha visto como, con crueldad, las "recetas en las que algunos se han empecinado han provocado muchísimo dolor y muchísima desafección". "Incremento del paro y de la desigualdad, pérdida del poder adquisitivo de las clases medidas y pérdida salarial y de derechos laborales de la inmensa mayoría de los trabajadores".

Ha mostrado su preocupación por que se haya consolidado un modelo de crecimiento radicalmente opuesto a lo que los socialistas representan y que ocasiona que, en momentos de bonanza, le vaya muy bien quien más tiene y lo note poquito quien menos tienen, mientras que cuando la economía retrocede, quienes mas lo notan, en los ajustes y recortes, son la inmensa mayoría de los trabajadores y las clases medias, que son los que dan el soporte a la cohesión social.

El fantasma de los nacionalismos

En segundo lugar, Susana Díaz se ha referido al "fantasma" que recorre Europa del "nacionalismo es sus distintas acepciones": los antieuropeos que piensan que Europa es el problema; los xenófobos que piensan que el problema es el inmigrante, y los separatistas que quieren separar lo que lleva siglos unido y ha ido bien.

"En lugar de estar afrontando en estos momentos cómo se gestionan ciertas independencias, deberíamos estar afrontando cómo gestionamos la interdependencia, lo que unidos nos hace más fuerte y nos permite poner las luces largas y ser optimista en el futuro que tenemos que protagonizar y que tiene que tener un sello, la socialdemocracia", ha expresado.

La presidenta andaluza, que ha hecho alusión al triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, ha lamentado que no se estén buscando las "vacunas y el antídoto a esos nacionalismos y populismos" que va en sentido contrario a lo que representan los socialistas.

En cuanto al tercer desafío, Susana Díaz se ha referido al asunto de los refugiados, al que tampoco se ha hecho frente y desde la Unión Europea se ha visto "insensibilidad" con este drama humanitario, "tomando muchísima distancia". Con el problema del terrorismo islámico sobre la mesa, en su opinión, ese "miedo también al extraño, nos ha hecho que no lo afrontemos de frente".

En su opinión, el problema de los refugiados tiene que tener esa "salida solidaria, humanitaria e inclusiva que representamos los socialistas".

Ante todo este panorama, según Susana Díaz, hay quien está aprovechando las circunstancias para llevar a cabo la "deconstrucción de Europa", desde posiciones "ultranaciolalistas y populistas".

Ante esto, según Díaz, el Parlamento tiene un papel clave y, por ello, se tiene que fortalecer para que se fortalezcan otras instituciones europeas. Ha advertido, no obstante, de que mientras los ciudadanos tengan la sensación de que hay "poderes económicos ocultos que ocupan el espacio de la política es complicado que vuelvan a confiar en sus instituciones".

Susana Díaz también ha reclamado, en el marco de la construcción económica y monetaria, que se asuma el debate de la política fiscal, poniendo control a los patrimonios ocultos y luchando contra el déficit. También ha abogado por combatir el "dumping fiscal" y por hacer una reflexión sobre el impuesto de sociedades para acabar con "los desequilibrios" dentro de la Unión Europea.