­El Consejo de Ministros aprobó ayer que se destinen 385 millones de euros a las comunidades autónomas para el desarrollo de medidas de mejora del sistema educativo, en desarrollo de lo acordado en la última conferencia sectorial de Educación. Andalucía recibirá casi 86,2 millones. Las mayores partidas son las dedicadas en todo el país a la implantación de nuevos ciclos de Formación Profesional Básica (230,5 millones) y de los nuevos itinerarios en Educación Secundaria Obligatoria (ESO), con un presupuesto de 93,8 millones de euros.

Además, se aprobó una partida de 24 millones de euros para la compra hasta el 31 de diciembre de 2017 de libros de texto y material didáctico para favorecer los principios de equidad e igualdad para compensar las situaciones socioeconómicas más desfavorables.

Esta nuevas partidas para impulsar y mejorar la calidad de la educación en España coinciden con la publicación el pasado martes del informe de Evaluación Integral de Alumnos de 2015 (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE, que situaba a Andalucía en la última posición en España con respecto a ciencias, al obtener 473 puntos frente a los 519 puntos de Castilla y León; así como en el penúltimo lugar en lectura (466) y matemáticas (479). Así, Andalucía estaría por debajo de la media española e internacional, según el informe PISA 2015. De esta forma, se revelaba que en España existen grandes diferencias de rendimiento entre el alumnado de 15 años en función de la comunidad en la que estudia.

La publicación del informe con datos por comunidades fue duramente criticado por el Gobierno andaluz, que alegó que le «extrañaba» que los colegios elegidos en Andalucía fueran los de «más bajo nivel» sin realizar ninguna autocrítica como exigieron todos los grupos de la oposición en el Parlamento andaluz.

Además, el Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto ley de medidas urgentes para ampliar el calendario de implantación de la Lomce por el que las evaluaciones finales de ESO y Bachillerato, que deben llevarse a cabo desde este curso, no serán obligatorias ni necesarias para obtener un título.

«El Ejecutivo remitirá este real decreto al Congreso para su convalidación, destacó el ministro Méndez de Vigo, que recordó que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su discurso de investidura abogó por un pacto nacional por la educación y como señal del mismo se comprometió a suspender los efectos académicos de estas pruebas.

Asimismo, después de que el Congreso tomara en consideración una iniciativa socialista sobre la Lomce, el Ministerio de Educación anunció que era «mejor» hacer un decreto ley que suspendiera determinados aspectos de la Lomce pendientes de implantación. Y en Conferencia Sectorial, Educación y comunidades llegaron a un acuerdo sobre estas evaluaciones finales.

La evaluación de 6º de Primaria será muestral y no censal, de manera que las comunidades autónomas elegirán una serie de centros para hacer esta prueba y no tendrán que realizarla todos los alumnos obligatoriamente como el curso pasado, cuando se realizó por primera vez. No obstante, si alguna administración autonómica quiere someter a todos sus estudiantes a la evaluación, lo pueda hacer.

La evaluación final de la ESO también será muestral, participando únicamente en ella el alumnado matriculado en 4º que haya sido seleccionado por la Administración educativa; se limitará a las materias troncales generales del último curso y no a las de toda la etapa; no tendrá efectos académicos ni constará en el expediente.

La «reválida» de 2º Bachillerato sólo la tendrán que realizar los alumnos que quieran ir a la Universidad y sustituye a la antigua Selectividad.