­La vicesecretaria de Organización del PP-A, Patricia Navarro, tachó ayer de «chantaje» que la Junta de Andalucía no paralice la recuperación de la jornada de 35 horas para los funcionarios puesta en marcha por la administración andaluza, que entrará en vigor el próximo lunes, hasta ver cómo se desarrolla la reunión que, en el marco de una Comisión Bilateral, mantendrán los Gobiernos central y andaluz el próximo miércoles para abordar esta medida.

En rueda de prensa en el Parlamento andaluz, Navarro lamentó que por parte del Consejo de Gobierno y de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, «no ha habido reacción» al ofrecimiento del Ejecutivo central para abordar en Comisión Bilateral la recuperación de las 35 horas, pese a que «lo lógico hubiera sido» que la Junta «se esperara a hablar con el Gobierno de España, que es competente en esta materia, a ver cuál es el contenido de esta reunión y las conclusiones para poner en marcha esta medida».

«No lo han hecho», criticó la dirigente popular, que en esa línea contrapuso las dos «maneras de entender la política» que a su juicio se han evidenciado con este comportamiento; por un lado, una «política de confrontación y ordeno y mando» por parte de la Junta frente a la «voluntad de consenso y diálogo por parte del Gobierno central y del PP».

Navarro pidió así a la presidenta de la Junta que «deje la confrontación y la política del portazo», y añadió que «no queremos pensar que la aplicación de esta medida quieran (desde la Administración andaluza) que sirva de chantaje al Gobierno de España», porque «no habrá mayor ejercicio de deslealtad institucional por parte de Susana Díaz y del Gobierno de la Junta», según advirtió la parlamentaria.

«Nos parece un chantaje no paralizar esta medida antes de ir a la reunión a hablar y tratar en qué forma se puede hacer, si cabe o no cabe», resumió Patricia Navarro.