Ha sido precisamente en esta ciudad de Málaga donde S.M. el Rey Felipe VI ha vuelto a recalcar hace unos días que cada vez más, «la innovación, la ciencia y la tecnología son elementos que impregnan nuestras vidas y condicionan nuestro futuro. Son vitales para las personas y las sociedades, y son estratégicas para un país, para su economía y su posicionamiento en el mundo».

La economía digital está ya transformando las finanzas, el empleo y la vida cotidiana de los ciudadanos. Y en este entorno de economía y sociedad digital nuestra tierra, Andalucía está llamada a no quedarse atrás. Existe un talento andaluz que sin duda es una potencia tractora del desarrollo de la Comunidad. En este 28F, Día de Andalucía, debemos volver a reivindicar una vez más la necesaria cooperación entre el sector público y el privado para construir un modelo social que garantice el bienestar de las personas y la mejora de la calidad de vida.

Existe una gran competencia nacional, europea e internacional frente a Andalucía. De hecho las estadísticas ya reflejan un preocupante gap digital de occidente frente a las naciones del este asiático. Por eso es tan importante afrontar de manera urgente la transformación digital de la Comunidad.

Podemos decir que Andalucía se ha subido a este tren de la revolución digital con los recursos humanos y tecnológicos suficientes para poder ser una gran protagonista nacional e internacional en los próximos años. En los próximos años la Junta de Andalucía invertirá 215 millones de euros en su Estrategia 2020 de Impulso del sector Tic lo que viene a demostrar la importancia que tiene para la economía y el empleo el proceso de transformación digital en el que nos encontramos.

En el contexto actual, Andalucía se enfrenta al reto de la renovación de nuestro sistema productivo hacia un modelo avanzado de economía sostenible. En este proceso de transformación las Tecnologías de la Información y la Comunicación están llamadas a jugar un papel transcendental por su relevancia en el crecimiento de la economía y el bienestar social, como así se reconoce en la Agenda por el Empleo, Plan Económico de Andalucía 2014-2020.

La Agenda por el empleo establece como objetivo final el impulsar un modelo económico-productivo competitivo basado en la innovación, la sostenibilidad ambiental y la cohesión social, que sea capaz de aumentar el tejido empresarial y de generar empleo de calidad hasta superar los niveles de empleo previos a la crisis.

La Agenda por el Empleo está conformada por un total de 11 estrategias, que se estructuran en tres grandes bloques (estrategias económicas, estrategias ambientales y territoriales, y estrategias sociales e institucionales)

Si Andalucía quiere liderar la transformación digital en España necesitará obligatoriamente contar con un sector digital propio sólidamente asentado en las nuevas tecnologías habilitadoras, con el que respaldar y garantizar este cambio histórico.

La nueva economía es digital y por tanto también tenemos que estar atentos a la formación de nuestros hombres y mujeres en las distintas Universidades de Andalucía. Nuevos conceptos de trabajo y capacidades creativas se desarrollan a partir de la digitalización de servicios profesionales.

Hace falta adecuar la formación universitaria y el trabajo de investigación que se llevan a cabo en las aulas a la realidad de mercado y tendencias.

Para generar mayores tasas de crecimiento, las empresas necesitarán mejorar su Tasa de Densidad Digital que mide hasta qué punto el mundo digital está presente en los negocios y la economía de un país. Esto incluye habilidades y talento en entornos digitales y tecnologías, así como otros factores como la facilidad de acceder a financiación y el ambiente regulatorio de un país.

El 19% del PIB está ligado en la actualidad a entornos digitales, lo que supone 231.000 millones de dólares (213.000 millones de €). Según las previsiones, en 2020 este porcentaje crecerá hasta el 22% del PIB español.

Además, en el caso de que la economía española mejore su Tasa de Densidad Digital a través de una combinación óptima de habilidades, talento e inversión -entre otros factores-, supondría que el PIB español aumentase 43.000 millones de dólares adicionales (40.000 millones de €), un 3,2%.

En otro orden de cosas debemos reclamar un mayor protagonismo de los Centros de Innovación que hay dispersos en nuestra tierra. Citic en en el Parque Tecnológico de Málaga o Faico en el Parque Tecnológico de Sevilla, especializados en ciberseguridad o en visión artificial son dos claros ejemplos de lo que decimos.

Andalucía tiene además capacidades para competir en IoT (Internet de las Cosas) y también tecnologías punteras en el desarrollo de las Smart cities. Precisamente el despliegue del Internet de las Cosas exigirá un desarrollo paralelo de ciberseguridad porque la exposición de tantos datos online nos hace más vulnerables.

Biotecnología y energías renovables también están en el horizonte del desarrollo andaluz, así como la denominada agricultura inteligente donde nuestra Comunidad tiene grandes posibilidades de desarrollo en los próximos años.

Pero Andalucía no debe ensimismarse y en sus estrategias debe mirar mucho más allá de nuestras fronteras. Tenemos el reto de convertir nuestro tejido empresarial no en el tercero de España solo en número de empresas, sino también en cuanto a facturación, donde ocupamos el cuarto lugar.

La internacionalización de nuestras pymes y la cooperación empresarial para competir más y mejor son también algunos de los retos que nos planteamos. En el clúster de la economía digital de Andalucía, Eticom, ya contamos con experiencias de éxito, como es el caso de Colombia, donde ocho empresas andaluzas se posicionan de forma consorciada en el mercado latinoamericano. O en nuestro propio país, donde a través de un consorcio de diecisiete empresas y bajo la metodología denominada Mantis estamos ofreciendo soluciones de Smart Cities a los Ayuntamientos. Cooperar para competir es otra de las líneas de trabajo donde desde Andalucía debemos ser pioneros.

Son muchas y variadas las oportunidades que tenemos por delante. Disponemos de un tejido empresarial, fundamentalmente conformado por pymes, debidamente preparado para los retos que se nos presentan. Pero necesitamos una Administración andaluza que sea capaz de impregnar todas sus políticas de acciones encaminadas a la digitalización de la sociedad, impulsando medidas de apoyo, poniendo sobre la mesa las órdenes de incentivos que han estado paralizadas durante los últimos años por circunstancias económicas y políticas.

Andalucía tiene mucho talento digital y estamos en el momento adecuado y oportuno para no perder el tren de la modernización tecnológica.

*Rodríguez del Estal es presidente de ETICOM, clúster de la Economía Digital