La presidenta de la Junta, Susana Díaz, reclamó ayer el acuerdo unánime de los grupos representados en el Parlamento para la defensa del Corredor ferroviario del Mediterráneo «porque así la presión hacia el Gobierno para hacer justicia con Andalucía será más efectiva en lo que queda de legislatura en el conjunto del país».

En su debate ante el pleno del Parlamento con el presidente y portavoz parlamentario de Ciudadanos (Cs), Juan Marín, Díaz aseguró que su compromiso es «claro» con el Corredor del Mediterráneo y que el kilómetro cero de esta infraestructura debe estar en Algeciras (Cádiz), «siendo ésta la garantía de que se culmine y se finalice en su totalidad».

La jefa del Ejecutivo andaluz afirmó que se trata de una obra que requiere del «compromiso de todos» y que no le vale que el Gobierno de España «diga que mira a Bruselas». Y es que, según explicó, en sus dos visitas a Bruselas como presidenta de la Junta, «dos presidentes y tres comisarios me ratificaron que lo que faltaba era la voluntad del Gobierno de España porque en Europa hay compromiso y recursos».

Así, tras reclamar que el Gobierno se tome «en serio» la necesidad real que tiene este país y, especialmente Andalucía, de que el Corredor Mediterráneo no se quede en Murcia y llegue hasta el puerto de Algeciras, Díaz destacó que «no se trata de un problema de confrontación política, sino de justicia con Andalucía».

Según relató la dirigente socialista, la previsión que el Gobierno central tiene en estos momentos supone no finalizar el Corredor hasta 2030, «con el coste económico y social que eso va a tener». Y de los 15.000 millones que se llevan ejecutados, de los 60.000 previstos, solo 50 van para Andalucía, para el tramo Algeciras-Bobadilla.

«De esos 50 millones no se ha ejecutado ni un solo duro», criticó la presidenta de la Junta de Andalucía, para quien ello supone una «falta de compromiso evidente, de sensibilidad y de justicia» por parte del Gobierno de Mariano Rajoy con la comunidad andaluza.