El Gobierno autónomo de Murcia ha anunciado la intención de eliminar el Impuesto de Sucesiones, lo que mete más presión a Andalucía, que mantiene este tributo con las tasas más altas de España y en medio de una fuerte campaña social para reclamar su rebaja o eliminación.

Este anuncio casi coincide en el tiempo con el debate que se celebrará el Junta en el Parlamento andaluz sobre este impuesto y que ha sido planteado a instancias del PP-A, que ha solicitado la comparecencia de la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero. La intervención de Montero servirá para dar cuenta de los efectos tributarios de la orden de 18 de julio de 2016, por la que se aprueban los coeficientes aplicables al valor catastral para liquidar los bienes inmuebles heredados.

El consejero de Hacienda de Murcia, Andrés Carrillo, quiere elevar al 99% la rebaja de este tributo, dado que no es posible eliminarlo por completo para conservar los listados de los contribuyentes. No obstante, esta exención eliminaría de hecho este tributo, que sólo gravaría a una parte muy pequeña de personas.

El Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que se paga al recibir una herencia, fue rescatado en 2012 ante los estragos que la crisis provocaba en los ingresos de la Administración regional. Durante los últimos años ha sido uno de lo más cuestionados por las organizaciones empresariales, aunque el Gobierno de Murcia ya lo eliminó en 2015 para la transmisión de empresas cuando se produce el relevo generacional. Si la economía regional mantiene el pulso a lo largo de este año, aunque las previsiones de crecimiento se sitúan por debajo de las de 2016, la cuota a abonar por los contribuyentes cuando hereden se reduciría de forma significativa.

Para seguir recortando este impuestos en 2018 el Ejecutivo murciano cuenta con ver incrementados los pagos adicionales que recibirá del Estado a cuenta de la liquidación presupuestaria de 2016, ya que el ajuste contable definitivo se produce con una cadencia de dos años. Al haber sido 2016 un año con un crecimiento económico que puede rondar el 3,5%, el consejero de Hacienda asegura que el saldo definitivo entre la Comunidad y el Ministerio de Hacienda será favorable a Murcia y podrá destinar parte a rebajar la presión fiscal.

La polémica por este impuesto ha ido en aumento en Andalucía, que tiene los coeficientes más altos de España. De hecho, el Gobierno andaluz ha transigido en aumentar el límite mínimo heredado para empezar a tributar, pasando de 250.000 a 300.000 euros, a propuesta de Ciudadanos. Además, la presidenta andaluza, Susana Díaz explicó que se ha trasladado al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la intención andaluza de renunciar a la gestión de este impuesto en favor del Gobierno.