Juanma Moreno, presidente del PP-A, dio este martes, en Málaga, buena muestra de lo que será a partir de ahora su recetario para sacar tajada política de la derrota de Susana Díaz en las primarias a la secretaría general del PSOE: dibujar a la presidenta de la Junta como a una líder amortizada e insistir en la supuesta desilusión que le produce su trabajo en Andalucía tras ver como se le ha pasado el tren que le iba a llevar a Ferraz. «Nos encontramos ante una Susana Díaz achicharrada y quemada», aseguró Moreno. Ante este nuevo contexto, el líder de los populares andaluces le pidió a Díaz que dé un paso al lado «si no se encuentra a la altura de las necesidades de los andaluces».

Moreno, que repitió por activa y por pasiva que ve al PP con más posibilidades que nunca de gobernar por primera vez en Andalucía en 2019, se encuentra ahora ante el escenario soñado en la intimidad por los populares. «Ha perdido un tiempo precioso para los andaluces a lo largo del último año y medio enredada en estos líos», aseguró sobre su participación en las primarias del PSOE. Este mismo mensaje, es de esperar, será el mismo que le repetirá a partir de ahora a la cara, cada vez que se le presente la ocasión en el Parlamento andaluz. Cada sesión de control será, a partir de ahora, un martillo pilón. Así, añadió como anticipo que «ha estado con su cabeza, con su energía y su atención centrada en su ambición personal».

Moreno, sin una mayoría suficiente en el Parlamento para formar una alternativa al PSOE, precisó, además, que en el hipotético caso de que Díaz decida renunciar a la presidencia de la Junta, su sustituto tendría que salir de los propios socialistas: «Un paso al lado es decirle a un compañero de su propio partido, que es el que ganó legítimamente las elecciones, que asuma la presidencia de la Junta y que dedique mucho más tiempo, energía e ilusión».

Acompañaron a Moreno, además del presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, el vicesecretario de Política Social y Sectorial de los populares, Javier Maroto.